Retenidos por trabajadores el propietario y el director de Bru

Trabajadores de la empresa Bru se encerraron ayer en la factoría que la firma tiene en Viladecans (Barcelona), reteniendo con ellos al propietario, Luis Bru, y al director general de la compañía. El encierro se inició a las once de la mañana y continuaba al cierre de esta edición.Según fuentes del Ayuntamiento de Viladecans, el comisario de policía de la citada Iocalidad había tramitado ante el juzgado una denuncia contra los trabajadores por la ocupación de la factoría y la retención de los dos directivos. Las citadas fuentes indicaron que el desalojo aparecía como inminente y que el alcalde accidental. y varios concejales -todos ellos, miembros del PSUC- se disponían a mediar entre la policía y los trabajadores.

Los productos Bru son comercializados por la empresa Electro-Mica, cuyo presidente del consejo de administración es Luis Bru. Radicada en Vdadecans (Barcelona), presentó el pasado día 6 expediente de suspensión de pagos, con un activo fijado en 1.902 millones de pesetas y un pasivo de 1.451 millones. El, juez ha convocado junta de accionistas para el próximo día 12 de noviembre.

Solicitud de un crédito especial

En la actualidad, el comité de empresa de Electro-Mica trata de conseguir del Ministerio de Industria un crédito especial de la Administración para salvar la empresa. La pretensión de los trabajadores es que se aplique al caso Bru el mismo tratamiento que recibió Nervacero. En este sentido, la discreción con que Industria está llevando las negociaciones con la empresa y los trabajadores parece indicar que nunca seguirá el mismo camino que siguió la empresa vasca, cuyo reflotamiento ha sido posible merced al comportamiento negociador del dimitido vicepresidente económico, Fernando Abril.Industria estaría orientando su solución al problema de esta empresa, al igual que el resto del sector, hacia un tratamiento genérico del mismo, en evitación de casos aislados y afrontando la reconversión sectorial, de acuerdo con la nueva estrategia económica emprendida por el Gobierno.

Al parecer, según informaron medios sindicales en febrero pasado, la multinacional francesa Thompson ha mantenido conversaciones con Luis Bru para adquirir una participación mayoritaria en la fábrica española de electrodomésticos.

El volumen de facturación de Electro-Mica en 1.978 totalizó 3.337 millones de pesetas, lo que supuso un incremento en sus ventas del 16,9% respecto al año anterior, al tiempo que había reducido su plantilla -entonces integrada por 950 trabajadores- en un 9,5%.

En 1978, Electro-Mica ocupaba el puesto veinticinco entre las empresas españolas dedicadas a la fabricación de material eléctrico.

Para la empresa, la única salida a la actual situación, según fuentes de los trabajadores, es integrarse en el holding del sector blanco, junto a Corberó, Orbegozo y otras empresas, lo que forzaría a reducir en unos cuatrocientos puestos de trabajo la actual plantilla de Bru, integrada por 1.026 personas.