Murió Carlos de Rojas, crítico taurino de "Informaciones"

Carlos de Rojas, crítico taurino de Informaciones, falleció el domingo en Madrid a consecuencia de un ataque cardíaco. Nacido en Ciudad Rodrigo, tenía 41 años y desde 1972 dirigió la sección taurina del citado diario.El óbito sobrevino en la calle, cuando en su coche se dirigía a la plaza de Las Ventas para asistir a la corrida. Al detener su vehículo en un semáforo sufrió un desvanecimiento y fue trasladado inmediatamente a la Ciudad Sanitaria Provincial, donde ingresó cadáver.

Carlos de Rojas y Pardo Manuel de Villena, segundo hijo varón del conde de Montarco, estaba casado con Bolito Vargas, con la que tenía dos hijas.

Carlos de Rojas trabajó en La Gaceta Rural y posteriormente ingresó en Informaciones para realizar la segunda crítica, en el tiempo que era crítico titular del diario Alfonso Navalón. Desde un principio destacó por la objetividad de sus juicios y los conocimientos del toreo, mucho más acentuados en cuanto se refiere a la especialidad del rejoneo, pues dominaba la técnica del toro ecuestre y era un consumado especialista en caballos.

Los propios rejoneadores tenían en la mayor estima las crónicas de Carlos de Rojas, que en esta materia constituían un verdadero alarde de galanura de estilo y precisión técnica. Volcaba materialmente en sus trabajos toda la afición y todo el cariño que sentía por el toreo a caballo.

Rigor y prestigio

Durante los años en que ejerció la primera crítica de Informaciones nunca faltó a las ferias más importantes, de las que hacía el análisis escueto y riguroso, que seguían con puntualidad e interés todos los aficionados. No fue nunca Carlos de Rojas, sin embargo, un crítico severo a ultranza ni malhumorado, pues en su trabajo se reflejaba la gran humanidad que siempre albergó. Amigo de todos y a todos los niveles, querido y admirado por cuantos le conocimos, tenía especial complacencia en rodearse de las más humildes gentes del mundillo taurino, a las que distinguió con su ayuda y afecto.El prestigio alcanzado por Carlos de Rojas en la crítica taurina hizo que se le invitase a formar parte de numerosos jurados, tanto de la feria de San Isidro, de Madrid, como de muchas otras de provincias, para conceder trofeos a la bravura de los toros o a los mejores artífices de diversos aspectos de la lidia. Asimismo ideó los coloquios diarios para analizar las corridas de feria, y fue el primero que dirigió esta modalidad de crítica taurina en Madrid, que luego llevó a otras ciudades.