Preocupación y sorpresa en la República Federal de Alemania
El Gobierno de la República Federal de Alemania ha reaccionado con «preocupacióny sorpresa» ante el golpe militar turco. Bonn tiene múltiples razones para temer que el nuevo giro político a orillas del Bósforo puede tener consecuencias dentro del territorio alemán.El Gobierno federal, que en los últimos meses se ha. empeñado en la búsqueda de una ayuda financiera internacional en favor de una estabilización democrática del Gobierno de Ankara, se ha visto sorprendido ante la iniciativa golpista de los militares turcos, la tercera en los últimos veinte años. Así lo ha manifestado el ministro de Finanzas, Hans Nilatthoefer, en unas primeras declaraciones a la Prensa, tras conocerse la noticia del levantamiento. El titular de Finanzas de la RFA negoció recientemente una ayuda especial a Turquía, suscrita por diferentes organismos nacionales e. internacionales, por valor de 3.000 millones de dólares (2 10.000 millones de pesetas), uno de los fondos más generosos quejamás se hayan destinado a un país aislado. Dada la bancarrota política y económica de Turquía, en los últimos meses se intensificaron los esfuerzos por salvar la democracia formal que gobernaba este país mediterráneo, para lo que Alemania Occidental desarrofió un esfuerzo, generalizado a todos los partidos parlamentarios, incluida la oposición. El «ministrable» del candidato conservador Strauss, Leister Kiep, ministro de Finanzas de Baja Sajonia, se trasladó el pasado año a Turquía por encargo del canciller Helmut Schmit, con el fin de medir el efecto de una ayuda masiva como la prevista. A su regreso, Kiep declaró: «Si Turquía sucumbe en el caos económico por falta de ayuda, Occidente sufrirá un rudo golpe. Una, pérdida de esta democracia sería para nosotros una batalla perdida por debilidad e incapacidad».
El mayor índice de criminalidad política
La política interior alemana también podría verse afectada por el giro que ha tomado la política turca. En la RFA viven en la actualidad 1.268.000 turcos, que componen el 31% de la colonia extranjera en este país. Aparte problemas de integración, comunes a la gran mayoría de los no alemanes, la población turca ofrece el mayor índice de: criminalidad política: más de una veintena de ciudadanos turcos ha muerto en la RFA violentamente por razones políticas, en su mayoría víctimas de asesinatos a cuenta de grupos de extrema derecha, vinculados a la organización Lobos Grises. Su jefe, Tuerkes, tomó el pasado año parte en numerosos mítines organizados en Alemania Occidental. La policía teme que la situación en Turquía pueda acentuar en la RFA los enfrentamientos entre radicales de uno u otro sector.
Por otra parte, los sindicatos alemanes han pedido que, de momento, se interrumpa toda ayuda financiera a Ankafa.
El que la iniciativa militar turca se haya producido coincidiendo con las maniobras de otoño de la OTAN en Europa central y en plena campaña electoral es un factor que, para los alemanes, tiene una impotancia capital, junto con la presencia del millón largo de ciudadanos turcos en la RFA.
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