El Gobierno denuncia "maniobras desesperadas" de la oposición chilena

El Gobierno chileno hizo pública, a mediodía de ayer, una nota oficial en la que denuncia «una maniobra desesperada» de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista, que controlarían los escrutinios de unos pocos colegios electorales a los que, previamente, habrían canalizado el voto negativo de sus militantes.

Según las autoridades militares, de esta forma tratarían de enfrentar sus resultados parciales a los que hiciera públicos el Gobierno, en un intento de confundir a la opinión pública. La acción estaría dirigida especialmente a la Prensa extranjera, para que ésta difundiera «una imagen distorsionada del plebiscito».Esta acusación fue calificada de ridícula por el ex presidente Eduardo Frei, tras depositar su voto, poco antes de las dos de la tarde. Recibido en medio de aplausos en el colegio electoral, el dirigente democristiano dijo que acudía a votar porque no le parecía correcto abstenerse después de haber recomendado el voto negativo a todos los chilenos en el teatro Caupolican. «Me siento», dijo, «humillado y vejado por tener que participar en un plebiscito de esta naturaleza».

Las acusaciones del Gobierno han estado dirigidas igualmente a algunas emisoras de la oposición de radio, que, en opinión de las autoridades, estarían presentando «torcidamente» la realidad, a través de una permanente denuncia de irregularidades en los colegios electorales.

Paz armada

En este clima de denuncias mutuas, pero en medio de un gran orden, favorecido por soldados armados con metralletas, se desarrolló la jornada electoral. A las cuatro de la tarde debía comenzar ya el escrutinio en las mesas más madrugadoras, una vez cumplidas las ocho horas de votación señaladas por la ley.Tan sólo el primer escrutinio en las mesas será público, aunque sin apoderados oficiales. A partir de ese trámite, los resultados pasan a los despachos de los alcaldes, de los gobernadores y del ministro del Interior. A las dos de la madrugada -ocho de la mañana, hora de Madrid- es probable que los resultados oficiales estén prácticamente completos. A esa misma hora entrará en funcionamiento un día más el toque de queda, que prohibe la circulación de coches particulares. Justamente ayer entró en vigor un nuevo período de emergencia de seis meses, mediante un decreto que se repite semestralmente desde hace siete años.

El secretario general del Gobierno, general Badiola, declaró a la Prensa que la Junta seguirá el tiempo que necesite el país para lograr unas metas de bienestar jamás conocidas por los chilenos. En este sentido dijo que la nación precisa de estos ocho años de transición para progresar sin demagogias y sin ideologías políticas y que es por eso que los partidos seguirán suspendidos durante esta etapa. Negó que eso significase un aplazamiento de la entrada en vigor de la Constitución, ya que toda ella será válida dentro de seis meses, a excepción de lo relativo a los partidos y a las elecciones.