Los pediatras recomiendan la vuelta a la lactancia materna
La recomendación de volver a la lactancia materna, la constatación de un aumento en el índice de adicción a la droga en ambientes infantiles y la problemática existente en el tratamiento y prevención de las enfermedades infecciosas son algunos de los temas que recogerán las conclusiones finales del VI Congreso Internacional de Pediatría, el cual se está celebrando en Barcelona, con asistencia de 5.000 pediatras de más de cien países.
Los pediatras reunidos en Barcelona realizarán un llamamiento para que se vuelva a la alimentación materna y se abandone la alimentación artificial. Este tema fue tratado expresamente en uno de los 52 simposios que se realizan dentro del congreso. Según el pediatra Andrés Gallart, miembro del comité organizador del congreso, la citada recomendación responde a la necesidad de volver al alimento natural del niño. «Siempre que la madre esté bien», señaló, «no sometida a medicación y que no le perjudique la medida».Los últimos estudios sobre la lactancia han puesto de manifiesto que con la leche materna no se corre el riesgo de la sobrealimentación, evitándose la obesidad infantil. «La leche materna», afirmó a este diario uno de los asistentes al simposio, «no es "buena", no es agradable al gusto del bebé, por lo que éste come únicamente la cantidad que necesita para su alimentación. Por otra parte, hay una transfusión de anticuerpos de la madre al lactante, lo cual crea un cierto estado de inmunidad parcial en los primeros tres meses de vida».
La citada recomendación, al igual que las conclusiones generales del congreso, no podrá ser generalizada a toda la población mundial. «El principal problema», manifestó el doctor Gallart a este diario, «es la diversidad de necesidades en materia de pediatría que existen actualmente en las diversas zonas del mundo. En la llamada zona occidental, la prioridad de necesidades en asistencia pediátrica nada o poco tiene que ver con las necesidades que expresan los países del Tercer Mundo. No se puede recomendar la lactancia materna a países subdesarrollados que tienen como principal problema la desnutrición».
En el mundo occidental, los principales problemas se centrarían en los aspectos psicológicos de la pediatría; es decir, la precocidad de la vida sexual, la adolescencia, diagnóstico prenatal, enfermedades infecciosas y drogas.
Aumento de las enfermedades venéreas
En el terreno de la prevención de las infecciones, el profesor norteamericano Samuel Krugman presentó al congreso los últimos trabajos sobre vacunación, fracasos en vacunación y adelantos hacia la consecución de la vacuna contra la hepatitis, hecho que fue anunciado «a no largo plazo».Los diversos trabajos del congreso han puesto de manifiesto un aumento de las enfermedades venéreas, especialmente de la sífilis, así como un aumento, calificado de «alarmante», de esta enfermedad en hijos de madres sifilíticas.
« Cada día es mayor», afirma el doctor Manuel Cruz Hernández, profesor de Pediatría del Hospital Clínico y presidente de la Asociación Española de Pediatría, «el número de hijos de madres sifilíticas que acuden a nuestra consulta. Barcelona, y esto no ha sido divulgado, está considerada como ciudad de "alto riesgo" para contraer la sífilis, después de puertos como Hamburgo y Singapur. Sabemos por sanidad del puerto que últimamente a los marinos extranjeros con escala en Barcelona se les dan normas de conducta severas para evitar el contagio».
La proliferación de enfermedades infecciosas ha ido pareja al aumento de la adicción a la droga entre la población infantil. Cada día es mayor la asistencia a la consulta médica de drogadictos de diez y doce años. En este apartado se da el mismo caso que en la sífilis; es decir, el niño adicto a la droga porque su madre lo es. Al margen del congreso, los pediatras españoles que asisten al mismo celebrarán el próximo sábado una asamblea para debatir la problemática creada en torno a la limitación que supone el techo de los siete años de edad para el tratamiento pediátrico.
«España es el único país del mundo en que, a nivel oficial, el pediatra sólo puede hacerse cargo de niños menores de siete años». Según el profesor Cruz Hernández, hasta el presente los contactos de la Asociación Española de Pediatría con la Administración para tratar este tema no han dado resultado. «Se da el caso», señala Cruz Hernández, «que un niño cardiópata internado en un centro de la Seguridad Social, al cumplir los siete años, pasa automáticamente al departamento de adultos, a manos de un cardiólogo. Los pediatras queremos ampliar este tope como mínimo hasta los catorce años. Todos los colegios de médicos españoles apoyan nuestra petición y, por los contactos habidos con el Ministerio de Sanidad, ello no representaría una carga administrativa grande». Y añade: «Las reticencias vienen por parte de otros especialistas. Existe un interés por parte de otros profesionales en mantener la situación tal como está. En otras palabras: los niños son cotizados».
La International Pediatric Association (IPA), organismo bajo cuyos auspicios la Asociación Española de Pediatría ha organizado el Congreso, apoya las peti ciones de los pediatras españoles.
