Persisten paros en la industria y los transportes polacos

En Polonia persisten paros y surgen nuevas exigencias reivindicativas, a pesar de los logros laborales conseguidos recientemente del Gobierno. Hay paros esporádicos en la industria téxtil de Kamienna Gora, situada en el suroeste de Wroclaw. También se encuentran en huelga los transportes públicos de Tarnow y las fábricas de maquinaria agrícola de Olecko. Ayer, el nuevo primer secretario del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP), Stanislaw Kania, visitó los astilleros del Báltico. En su viaje, Kania estuvo acompañado por el viceprimer ministro, Jagieiski, signatario del «acuerdo histórico» con los huelguistas de los astilleros Lenin, de Gdansk que concluyó con la legalización de la huelga y de los sindicatos independientes.

Garantías para el desarrollo de las nuevas organizaciones sindicales, agradecimiento a la Unión Soviética por su «conflanza» en los acontecimientos polacos y la próxima convocatoria de un congreso extraordinario del partido comunista (POUP), son los anuncios más destacables del discurso del primer secretario del partido, Stanislaw Kania, publicado oficialmente ayer.En su intervención ante la cuarta sesión plenaria del comité central del POUP, que le eligió como sucesor de Edvard Gierek, Kania dibujó un panorama altamente negativo -«jamás pensé que Polonia se encontrara con problemas tan complejos y dramáticos como los de ahora mismo»-, reconociendo la desconexión entre el partido y los obreros. «Estoy convencido, dijo, «que llegará un día en que los obreros hablarán de nuevo del POUP como de su partido».

El tema de su antecesor, Gierek, mereció una pequeña mención, al aludir a su «grave enfermedad» y agradecer su actividad durante cincuenta años, pero ninguna reseña laudatoria sobre el recién caído en desgracia y dando por sentado que su depuración es total en todos los organismos. del partido.

A pesar de contemporaneizar con los nuevos sindicatos, «cuya protesta no iba dirigida contra los principios del socialismo ni contra nuestra alianza internacional, sino contra los errores de nuestra política», Kania advirtió que, a partir de estos momentos, «se desarrollará una lucha violenta contra el adversario antisocialista. Nos opondremos enérgicamente a cualquier tentativa de perturbar el orden, a la anarquía y a todo desorden».

El nuevo primer secretario ratificó la posición económica adoptada el pasado viernes en el Parlamento (Sejem) por el primer ministro, Josef Pinkowski, de apoyar el desarrollo agrario, «asegurando», dijo Kania, «importantes garantías a los campesinos privados con el fin de que cada agricultor se sienta seguro como propietario de su tierra».

Precisamente algunos proyectos de colectivización solapada, emprendidos hace algunos meses, crearon un malestar contra la gestión de Gierek en el campo.

A pesar de no extenderse en la nueva política sindical, Kania dejó claro que el partido «vigilará el desarrollo de los nuevos sindicatos para que, como declararon sus organizadores, sea respetado el principio de que son organizaciones favorables al socialismo y un medio de reforzamiento de la democracia socialista».

El primer secretario del POUP renovó la fidelidad a la URSS y al Pacto de Varsovia, «de gran importancia para la garantía de nuestras fronteras, nuestra seguridad y una cooperación ventajosa económicamente », dando a entender que son ciertas las informaciones que circulan en Varsovia acerca de que Moscú está dispuesto a ampliar la concesión de un primer crédito de 4.000 millones de dólares (unos 270.000 millones de pesetas).

En su discurso, Kania se refirió a que, en algún momento de la reciente crisis obrera, el Pacto de Varsovia se intranquilizó de forma especial, y afirmó que el POUP «agradece a los aliados, en los días difíciles, su comprensión y confianza de que nosotros sólo podríamos llegar a una solución, y se agradece especialmente esta confianza a la URSS y a Leónidas Breznev en persona».

Finalmente, el primer secretario polaco insistió en la necesidad de «reformar» el partido para que conecte con la sociedad, a través de «un trabajo humilde» de sus hombres y «el establecimiento de un movimiento intelectual nuevo», temas que deben ser analizados en el congreso extraordinario del POUP, que será convocado para las próximas semanas.