Polémica en torno a la restauración de monumentos asturianos

Las reparaciones que está realizando el Ministerio de Cultura en varios monumentos asturianos, especialmente las iglesias prerrománicas de San Salvador de Valdediós (conventín) y Santa Cristina de Lena, están provocando una fuerte controversia a partir de la renuncia de Joaquín Manzanares, cronista oficial de Asturias y experto en arqueología asturiana, al cargo de asesor de dichas reparaciones, que, en su opinión, suponen un «incalificable agravio» inferido al patrimonio artístico asturiano.

En opinión del señor Manzanares, tales obras son superfluas y desatinadas, además de suponer la distribución arbitraria de considerables cantidades de dinero. Por su parte, el delegado provincial del Ministerio de Cultura, José Ramón Barraca, manifestó en EL PAÍS su extrañeza por la actitud de Joaquín Manzanares, a quien afirma haber ofrecido la asesoría en los aspectos arqueológicos de la reparación a petición del consejero regional de Cultura y del presidente de la diputación.

Agrega el señor Barraca que las obras iniciadas han sido presupuestadas por la comisión provincial del patrimonio artístico, de la que forman parte algunos expertos asturianos. Como consecuencia de sus propuestas, el Ministerio de Cultura aprobó un presupuesto de obras por importe de más de cinco millones de pesetas para San Martín de Salas; de más de ocho, para la colegiata de Cornellana; de más de cuatro millones para San Salvador de Valdedios; de tres millones y medio, para Santa Cristina de Lena; de cinco millones y medio, para San Julián de los Prados; diez millones, para la catedral de Oviedo; quince millones, para San Pedro de Teverga; ocho millones, para el palacio de Valdés Salas, en Salas, y tres millones para los monumentos prerrománicos del Naranco, Santa María y San Miguel.