El acuerdo de pesca con las Seychelles puede suponer la apertura del Índico para la flota española

En unas 20.000 toneladas de atún al año se calcula la capacidad de pesca de la flota española que en fecha breve podrá faenar en aguas de las islas Seychelles, una vez firmado el acuerdo pesquero entre España y aquella república africana.Seychelles es un conjunto de islas situadas al norte y muy cerca de la isla de Madagascar, frente a las costas de Somalia y debajo de la península Arábiga; su situación, según expertos en materia pesquera, en la parte norte del océano Indico permitirá a la flota atunera española acceder a una de las zonas más ricas del mundo en recursos de este pescado.

Las posibilidades

La flota atunera de caña en nuestro país es, en la actualidad, de 226 buques, con unas capturas anuales del orden de las 29.000 toneladas. Esta flota podrá trasladarse en parte -veinticinco embarcaciones- a pescar en aguas de las mencionadas islas, lo que permitirá casi una duplicación del volumen anual de capturas de este tipo de pescado. El valor de las 20.000 toneladas anuales que está previsto capturar en dichas aguas se evalúa en unos 1.500 millones de pesetas anuales.El acuerdo pesquero con Seychelles será firmado de forma definitiva dentro de unos meses. Entre tanto, las conversaciones mantenidas por autoridades de aquel país con sus colegas españoles han desembocado en un acuerdo de principio, gracias al cual diversos pescadores españoles han inspeccionado la zona. Al parecer, según fuentes próximas al Ministerio de Transportes, las impresiones obtenidas han sido bastante positivas en cuanto a potencialidad pesquera de las aguas de las islas Seychelles.

A raíz de las conversaciones mencionadas, que se desarrollaron en el mes de junio, ambas partes convinieron en que cuatro pesqueros españoles faenarían en aquellas aguas, dentro de los límites marítimos del país. Las capturas que obtengan serán comercializadas libremente por los pesqueros españoles a través de una empresa estatal local.

El futuro acuerdo

Una vez transcurrido este período de seis meses de prueba se firmará el acuerdo definitivo, cuyo contenido ha sido negociado ya en sus aspectos más importantes. De conformidad con estos acuerdos previos, los buques españoles podrán capturar, libres de cualquier pago, sus primeras cuatrocientas toneladas anuales, estableciéndose un canon del 2% para las capturas comprendidas entre las cuatrocientas y las seiscientas toneladas, y del 5%, a partir de las seiscientas toneladas.La flota atunera podrá disponer de un buque congelador nodriza para el tratamiento de las capturas; por otra parte, la flota española se compromete a embarcar a tres súbditos del país durante los dos primeros años de vigencia del acuerdo, y dos más, durante el tercer año. Finalmente el Gobierno de la República de Seychelles se reserva el derecho de adquirir el atún capturado por la flota española o parte de él para manufacturarlo en el país, comprándolo a precios del mercado internacional, deducidos los costes de transporte.

Según fuentes del Ministerio de Transportes, este acuerdo puede abrir el camino en el océano Indico para la flota pesquera española, y se trata de un espacio que, «por estar alejado de los mercados internacionales y por haber sido zona de influencia británica, no tiene una flota de pesca a distancia y guarda aún importantes existencias de pescado potencialmente capturable». En estos momento hay entabladas conversaciones en esta misma línea con países de la zona como Omán, Somalia, Kenia y Tanzania.

Estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) estiman que en la zona del océano Índico existen unas reservas del orden de las 200.000 a las 400.000 toneladas de atún de superficie que no se capturan.