Turismo

En relación con el artículo de Luis Gámir Algunas ideas sobre política turística, publicado en EL PAIS del pasado día 21 de agosto, creo conveniente resaltar los extremos que siguen.Las más de quinientas agencias de viajes que hay en España actualmente controlan más de un 95% del movimiento, y llevamos trabajando desde hace años en la desestacionalización de las vacaciones. No es, por tanto, ningún descubrimiento del ministro. Existe ya un tráfico nacional y extranjero durante los casi diez meses de temporada media y baja, susceptible de potenciación y necesitado de apoyo por parte de la Administración. No partimos, por tanto, de cero, como podría deducirse de las manifestaciones del señor Gámir. Parte de este tráfico, compuesto especialmente por jubilados, se está perdiendo por el incremento de los precios, asunto en el cual tiene algo que ver la actuación de los organismos públicos y del Gobierno.

Por otra parte, el planteamiento de un programa de turismo interior a través de una agencia del INI resulta una incongruencia con el modelo económico de nuestra sociedad. En una economía de mercado, la empresa privada debe tener un trato igual que la pública, y supone una competencia desleal y algo más, bastante más, que un ministro subvencione, con la contribución de todos los ciudadanos, iniciativas a las que no pueda concurrir el empresario privado, aportando alternativas válidas para la consecución del programa propuesto.

Para llevar a cabo una promoción turística coherente, es necesario establecer una ser ¡e de medidas encaminadas a crear incentivos reales. Otra cosa es poner parches, a los cuales estamos ya muy acostumbrados.

Aunque escéptico, por mis muchos años de experiencia, espero que el ministro Gámir, por una parte, cumpla fielmente la Constitución, no sólo en la letra, sino en el espíritu, y, por otra parte, espero que, en el momento de tomar decisiones, preste alguna atención a los hombres de la iniciativa privada, quienes somos, en definitiva, los que, a lo largo de los últimos veinticinco años, hemos creado en su mayor parte la industria número uno del país: la turística.

Empresario turístico.