Estados Unidos y la URSS pueden negociar antes de fin de año sobre los "euromisiles"
Los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos y de la República Federal de Alemania, Edmund Muskie y Hans Dietrich Genscher, respectivamente, creen próximo, quizá en el otoño, el inicio de conversaciones bilaterales entre Washington y Moscú sobre reducción de cohetes de mediano alcance en Europa. Con ello se daría respuesta, por parte occidental, a las últimas demandas soviéticas de emprender conversaciones sobre esta materia.
El viaje de Genscher a Washington, aparte de incluir un discurso suyo, en Nueva York, ante la Asamblea General de la ONU, sobre el tema de la cooperación económica en favor del desarrollo mundial, ha merecido una valoración especial en Bonn, al haberse producido dos días después de la recepción por el canciller Helmut Schmidt de la segunda carta de Leónidas Brezney desde el pasado mes de marzo.Que el jefe del Estado soviético haya insistido en la necesidad de una respuesta occidental urgente a su oferta de negociaciones transmitida a Washington por Schmidt a su regreso de Moscú en los primeros días del pasado mes dejulio, y que a los dos días Muskie y Genscher consideren muy cercano el comienzo de los contactos podría indicar que los encuentros internacionales de Viena, Belgrado, Varsovia y Moscú, celebrados en el último medio año, empiezan a dar sus frutos. Por otra parte, a mediados de septiembre se encontrarán en la ONU el propio Muskie y su colega soviético, Andrei Gromiko.
Según el Gobierno federal, en su carta de esta semana, Breznev no incluye advertencia alguna con carácter de ultimátum y se limita a lamentar la demora con que Washington retiene una respuesta a la oferta de Moscú. El canciller Schmidt, que prolongará sus vacaciones hasta el lunes, trata de conectar con los jefes de Gobierno europeos, que también han recibido una carta similar del jefe del Estado soviético; hasta el momento, el presidente francés, Giscard d'Estaing; la primera ministra británica, Thatcher, y el presidente del Consejo italiano, Cossiga.
En Bonn se dijo ayer que el canciller responderá a esta notificación de Breznev, de tres folios de extensión, una vez que los europeos que recibieron la carta elaboren una respuesta común.
Moscú cuenta con que los euro.peos pueden facilitar el diálogo entre soviéticos y norteamericanos en materia de euromisiles, si modifican su postura anterior en materia de introducción de nuevos cohetes de mediano alcance. Esta nueva actitud podría manifestarse en septiembre próximo, cuando la OTAN estudie definitivamente la respuesta que habrá de dar a las ofertas soviéticas. Con todo, Breznev no relaciona en su última carta la disponibilidad a negociar con una renuncia expresa de Occidente a los nuevos misiles norteamericanos, cuya aceptación se decidió en Bruselas en diciembre pasado.
Después de las elecciones
En Washington, un alto funcionario del Departamento de Estado, que pidió que no se revelara su identidad, juzgó prematura la apertura de tales conversaciones con Moscú. «Nosotros hemos hecho saber discretamente a los soviéticos que preferiríamos esperar a la celebración de las elecciones presidenciales». El portavoz del Departamento de Estado, John Trattner, declaró a este respecto que Estados Unidos desearía esperar la conclusión de las actuales consultas entre Washington y sus aliados europeos antes de establecer conversaciones con la URSS sobre los euromisiles. «El tema está siendo tratado con rapidez».La posición norteamericana con vistas al inicio de las negociaciones será que cualquier reducción de misiles Pershing deberá ir acompañada de otra reducción similar de misiles soviéticos. Además, las reducciones habrán de tener lugar en el contexto del tratado SALT II de limitación de armas estratégicas, y únicamente deberán referirse a misiles con base en tierra.
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