La celebración del centenario de Picasso, objetivo prioritario del Ministerio de Cultura
Tras el retorno del "Guernica" se montará una exposición antológica del pintor malagueño
El retorno del Guernica a España y la exposición conmemorativa del centenario de Picasso son los dos objetivos más importantes sobre los que se centra la actividad del Ministerio de Cultura, en lo que a la parcela de arte se refiere, para el curso próximo, según fuentes oficiales del ministerio.
Con esta información, el ministerio pretende salir al paso de ciertas informaciones que expresaban la inquietud de que el centenario de Picasso fuera a pasar «sin pena ni gloria».Los dos proyectos mencionados son para el ministerio tareas prioritarias, por lo que, para ejecutarlas, el ministerio ha designado ya dos comisiones de trabajo y una de honor, aparte de las constituidas por iniciativa de municipios y otros grupos ciudadanos.
La comisión organizadora del centenario se ha ocupado hasta ahora, bajo la presidencia del director general del Patrimonio, de dar a conocer la obra de Picasso, además de la actuación especial del Museo Picasso de Barcelona y otras instituciones. Inmediatamente después del verano se constituirá la comisión de honor, formada por altas personalidades de la vida cultural española, que se encargará, de la orientación de los actos del centenario.
Las gestiones y negociaciones del retorno del Guernica han sido encomendadas a una comisión interministerial. Se espera que estas gestiones, que en algún momento importante se han comunicado a la opinión pública, terminen con éxito a finales de este año.
Estas comisiones de trabajo coordinadas por la comisión organizadora del centenario de Picasso han actuado intensamente desde su constitución, y hasta ahora ya han conseguido que se llegara a la adquisición por parte del Estado de diversas obras de Picasso, entre ellas una colección de 104 grabados, que se han expuesto en Málaga y en otras ciudades españolas. Además, se han hecho gestiones con el Gobierno soviético, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, los Gobiernos de Checoslovaquia y Francia y diversas entidades privadas.
En el capítulo de proyectos para este centenario figuran, entre otros, la organización de una exposición antológica de Picasso que se inaugurará en España en el último trimestre de 1981 y la exposición de siete importantes obras de Picasso procedentes de las colecciones estatales soviéticas, en virtud de un convenio de intercambio temporal entre el Museo del Prado y el Ermitage, de Leningrado.
En el orden financiero, el ministro de Cultura ha propuesto la concesión de un crédito extraordinario para la celebración del centenario de Picasso y medios fiscales para facilitar la posible adquisición de obras de Picasso en los próximos meses.
En relación con este mismo tema, la dirección del Museo del Prado ha anunciado oficialmente que la sección de pintura del siglo XIX del Casón del Buen Retiro (Museo del Prado) permanecerá cerrada hasta principios de 1981. Este cierre provisional está relacionado con las obras de acondicionamiento del Casón del Buen Retiro para recibir el Guernica, que, según todos los indicios, será trasladado desde Nueva York a Madrid a finales de este año.
Entre los grupos y asociaciones que se preparan para celebrar el centenario de Picasso se encuentran Málaga y Barcelona, dos ciudades muy unidas a la vida del pintor español, la primera, por ser el lugar de su nacimiento, y la segunda, porque en ella pasó Picasso gran parte de su vida.
Hace un año, el Ateneo de Málaga hizo una llamada pública a todos los malagueños para que este primer centenario fuera conmemorado «con la importancia que requiere el genio y categoría universal del personaje, y esto hay que prepararlo con tiempo, organizadamente y de forma que la participación popular sea lo más completa posible».
De alguna manera se puede considerar como un anticipo del centenario de Picasso la exposición de los últimos 157 grabados de Pablo Picasso que se inauguró a finales de junio pasado en el Museo Picasso de Barcelona. Estos aguafuertes, aguatintas, buriles, puntas secas y maneras negras se consideran en cierta medida como el testamento plástico de Picasso.
Babelia
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