La infancia, tema poco frecuentado por los historiadores

Studia paedagogica, la revista de ciencias de la educación que edita la Universidad de Salamanca, acaba de publicar un número monográfico sobre el niño, en el que se recogen los trabajos presentados en la Semana de Infancia y Universidad, organizada por el Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación de la universidad salmantina, que se celebró en noviembre del pasado año.En la presentación de este número 6 de la revista, correspondiente al período julio-diciembre del presente año, se subraya como un dato significativo de la citada semana, sobre todo en sus contribuciones históricas, «el esfuerzo por descender al análisis de una temática, la de la infancia, poco frecuentada por los historiadores».

Cuatro de los seis estudios recogidos en este número se enmarcan en esa dimensión histórica: «Aproximación histórico-pedagógica a las concepciones de la infancia», de Agustín Escolano; «El niño en la antigüedad clásica», de Antonio López Eire; «El niño en la edad media hispánica», de José Luis Martín, y «El niño en la historia de la medicina», escrito por Luis S. Granjel. Estas aportaciones históricas sobre la infancia se complementan con un análisis jurídico de Francisco Tomás y otro en el que se contempla al niño en el contexto de la naturaleza y la educación medioambiental, original de José Manuel Gómez Gutiérrez.

La infancia larga

Agustín Escolano, catedrático de Historia de la Pedagogía de la Universidad de Salamanca y director de la revista Studia paedagogica, concluye su aproximación histórica con una reflexión crítica sobre las concepciones contemporáneas de la condición infantil, que, en su opinión, han entrado en una «cierta crisis». Recala el autor en un tema de constante y apasionante actualidad, cual es el de la función formativa del trabajo, que, «como la del juego y el estudio, no debe ser sustraída a la adolescencia».Se refiere el profesor Escolano al singular fenómeno de la «infancia larga», característico de la hora presente, que aleja a la juventud del trabajo y «la instala en una situación lúdico-escolar, también prolongada, que propicia los comportamientos de evasión, simulación, escapismo y abstracción ».

Agustín Escolano cree que «de la alineación por el trabajo, que tan agudamente criticó la literatura del siglo pasado, como forma de explotación de la infancia por la naciente revolución industrial», podemos estar pasando a la alienación por el juego y el estudio, es decir, al alejamiento, por medio de la cultura formal y simbólica, respecto de la realidad».