Nuevos disturbios raciales en Miami

Una calma tensa reinaba ayer en el barrio negro de Liberty City, en la ciudad de Miami, tras una noche de enfrentatnientos entre jóvenes negros y la policía local.Cinco policías y, por lo menos, veintitrés civiles resultaron heridos en los violentos incidentes que volvieron a estallar en el barrio negro de Miami, que en mayo pasado fue escenario de los más graves disturbios raciales de los últimos tiempos en Norteamérica.

Las fuerzas de seguridad acordonaron el suburbio de Liberty City en la tarde de ayer, después de un día de violencias, en el que grupos de jóvenes negros recorrieron las calles, lanzando piedras contra los automóviles de los blancos, incendiando, por lo menos, dos edificios y dos estaciones de servicio y entablando tiroteos esporádicos con las patrullas de la policía.

Dos policías y un bombero sufrieron heridas de bala, y las demás personas que fueron atendidas en los hospitales y consultas médicas mostraban lesiones causadas por cortes o contusiones.

Las autoridades suspendieron los servicios de los autobuses públicos y dieron orden de cierre para las escuelas. Los bomberos, que fueron objeto de varios ataques al intentar sofocar los incendios, exigieron escoltas policiales para atender futuras llamadas.

Los violentos enfrentamientos comenzaron, al parecer, en la mañana del martes, cuando una patrulla de policía intentó arrestar a tres adolescentes negros que intentaban robar un coche.

En los graves disturbios raciales que durante tres días azotaron ese mismo barrio en mayo pasado perdieron la vida dieciocho personas y se causaron daños materiales por valor de más de cien millones de dólares.

Fuentes policiales pusieron de relieve que los incidentes de la noche del martes al miércoles no alcanzaron la violencia de los disturbios del pasado mayo, pero recordaron que hace dos meses más de mil armas de fuego fueron robadas y que éstas podrían ser utilizadas contra la policía en cualquier momento.