Los estibadores en huelga pueden ser sustituidos por trabajadores en paro, bajo protección policial

Los obreros portuarios en huelga podrán ser reemplazados por trabajadores en paro contratados directamente por las empresas consignatarias afectadas por el paro iniciado el pasado lunes por los estibadores, según dispone un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado. De esta manera, la Administración trata de paliar los efectos de una huelga que podría provocar el desabastecimiento de algunos productos de vital importancia para el desarrollo económico del país.

Las primeras reacciones de los huelguistas son lógicamente de oposición a dicha medida, y así, en tal sentido, Comisiones Obreras, que secunda la postura de la coordinadora de los estibadores portuarios, mientras que UGT se ha declarado contraria a la huelga, ha hecho público un comunicado en el que califica de anticonstitucional dicho decreto por entender que el mismo recorta el derecho a la huelga, reconocido expresamente en la Constitución.La coordinadora, por su parte, aún no se ha pronunciado oficialmente, si bien en algunos puertos, concretamente en el de Barcelona, algunos de sus miembros anunciaron ayer, a través del servicio de megafonía, que «los trabajadores no deben hacer caso del decreto»; pues, según señalaron, el «Gobierno está débil».

No obstante, la posible desobediencia civil por parte de los huelguistas parece haber sido truncada por la decidida actuación de los gobiernos civiles, a los que las empresas consignatarias se han dirigido para garantizar el derecho al ejercicio del servicio que cubren. De esta manera, protegidos por fuerzas de la Policía Nacional, ayer se reanudó el trabajo en los puertos de Tenerife y Cádiz, con exclusión de los estibadores en huelga.

Las medidas excepcionales contenidas en el real decreto publicado ayer en el BOE han sido bien acogidas en medios consignatarios y de los exportadores de plátanos de Canarias, quienes han decidido levantar el cese del corte de la fruta en las fincas. Cinco consignatarios tinerfeños, de los siete afectados por la huelga selectiva, en uso de las prerrogativas que les confiere el citado real decreto, ya han comenzado a contratar personal del paro para realizar los trabajos de estiba en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, bajo la vigilancia de las Fuerzas de Orden Público, según informa nuestro corresponsal en Tenerife, Carmelo Martín.

Los puertos insulares quedaron paralizados el lunes pasado a causa de la huelga de estibadores portuarios. Los barcos surtos en los muelles del archipiélago no fueron atendidos a consecuencia de esta acción de protesta. Se espera que los primeros envíos de plátanos hacia la Península se realicen a partir de hoy. Las anomalías en la exportación de este fruto se iniciaron desde hace cerca de seis meses.

Un portavoz de la Comisión Regional de Exportadores del Plátano (CREP) declaró a EL PAIS que las medidas adoptadas por la Administración son una garantía suficiente para la reanudación de la exportación a la Península. Las consignatarias con preaviso de huelga controlan el 80% de las tareas de estiba (carga y descarga de barcos) en los puertos canarios.

Acusaciones contra los exportadores

Paralelamente al motivo central del conflicto, la negociación del convenio laboral y la reforma de la organización de trabajos portuarios (OTP), entre las coordinadoras de estibadores y consignatarias, se ha desatado en el archipiélago una «batalla de comunicados» entre estibadores y exportadores. Los trabajadores portuarios acusan a estos últimos de escudarse en la huelga para desperdiciar la fruta cuando los precios en el mercado son bajos. En un comunicado del comité de huelga del puerto de Santa Cruz de Tenerife, los estibadores manifiestan sus deseos de trabajar con las empresas que no estén preavisadas de huelga.Los exportadores, a través de su órgano oficial, la CREP, han reaccionado contra tal acusación de «purga de mercado», indicando que no está dentro de sus competencias la regulación de la producción platanera, como pudiera desprenderse de tal acusación.

Algo más que la huelga

El origen del conflicto que hoy afecta a los puertos españoles, después de diversas huelgas intermitentes registradas a lo largo del presente año, arranca de la oposición de la Organización de Trabajadores Portuarios (OTP) a reestructurarse de acuerdo con la petición de las empresas consignatarias y alguna central sindical, como UGT.La OTP es una organización autónoma integrada en el Ministerio de Trabajo, creada en tiempos de Girón, que mantiene una relación laboral con los estibadores en régimen de sindicato y patronal al mismo tiempo. La OTP controla el trabajo de los estibadores y las relaciones laborales de éstos se establecen con la OTP, y no con las empresas para las que, en la práctica en régimen de prestamismo laboral a través de la referida OTP, de hecho trabajan, que son las consignatarias.

Las empresas consignatarias, por su parte, integradas en la patronal ANESCO, tratan de conseguir del Ministerio de Trabajo la oportuna reestructuración de la OTP, con el fin de establecer el adecuado marco de relaciones laborales entre ellas y los estibadores, sobre los que en la actualidad no tienen ningún tipo de control.

Paralelamente, los estibadores tratan de negociar con ANESCO un convenio colectivo, a cuya negociación no se aviene la patronal mientras no quede definida su relación laboral con los estibadores a partir de la referida reestructuración de la OTP. En este círculo vicioso se han producido innurrierables negociaciones, llegando, por una parte, al establecimiento de un convenio entre la coordinadora y una mínima representación del sector patronal y, por otra, a la firma de un documento de criterios básico para la reestructuración de la OTP, suscrito entre ANESCO y UGT. En este contexto, la postura de CC OO, que coincide con los planteamientos de ANESCO y UGT en lo relativo a la OTP, es considerada por medios patronales y ugetistas como un intento de la central comunista de tomar posiciones dentro de la coordinadora de estibadores de cara a la inevitable reestructuración de la OTP y la integración sindical de los estibadores como cualquier otro colectivo obrero.

En el último contacto entre los estibadores y la patronal tampoco fue posible el acuerdo. Los estibadores pretendían que ANESCO suscribiera el convenio firmado con la representación minoritaria de la patronal, mientras que los consignatarios siguen poniendo como condición previa a la negociación del convenio la aceptación por los estibadores del desmontaje de la OTP.