Se afianzan las negociaciones para una mayoría UCD-nacionalistas

Viene de primera páginaSegún fuentes de toda solvencia consultadas por nuestro corresponsal en Bilbao, Javier Angulo, la dirección del Partido Nacionalista Vasco (PNV), estaría estudiando en los últimos días, con cautela y discreción, la eventual participación de este grupo en la mayoría parlamentaria, que sumaría los diputados de UCD, PNV, Convergencia de Cataluña y el Partido Socialista de Andalucía (PSA), en total cerca de doscientos de los 350 escaños del Congreso.

La operación fue estudiada en las reuniones que la comisión permanente del Ejecutivo de UCD celebró la semana pasada en una finca de las afueras de Madrid. Según fuentes centristas, no existe unanimidad en torno al planteamiento de la mayoría entre los dirigentes gubernamentales. Concretamente, la oposición más firme al proyecto vendría del vicepresidente Fernando Abril. Las mismas fuentes indicaron que Abril se mostró muy crítico sobre la virtualidad de un plan de este tipo para los intereses del Estado, y esgrimió los argumentos que viene sosteniendo sobre la conveniencia de una política de negociación entre los grandes partidos estatales, especialmente el PSOE, como estrategia más segura para los intereses de la consolidación del Estado democrático.

La permanente de UCD celebró ayer una nueva reunión, esta vez en el palacio de la Moncloa. El tema del pacto de mayoría, según se da por seguro en los medios políticos madrileños, se planteó de nuevo en esta ocasión. De fuentes autorizadas de UCD se sabe que la permanente debía preparar la reunión del comité ejecutivo del partido, que se celebrará el próximo viernes, día 18. Este órgano, máxima instancia ejecutiva centrista, debe conocer y aprobar todos los asuntos del tipo que se trata.

De cualquier modo, se coincide en estimar que la operación está aún en su primera fase, esto es, la discusión de las bases sobre las que se podría montar un acuerdo de este tipo. Una vez logrado el entendimiento en este nivel, se pasaría a arbitrar las fórmulas concretas que le darían aplicación práctica, y dentro de ellas una gran remodelación del Gobierno, con entrada de alguno o algunos de los partidos nacionalistas.

Mientras la izquierda quedaría, si las negociaciones tienen éxito, atenazada y prácticamente aislada de los demás partidos parlamentarios, UCD obtendría un sustancioso apoyo numérico y político, así como la oportunidad de reconducir su política globalmente, según las fuentes citadas. Por su parte, los grupos nacionalistas tendrían, con su presencia en la mayoría, garantías sobre la profundidad de los regímenes autonómicos de sus respectivas comunidades.

Este elemento del nuevo equilibrio que se desea establecer sería clave en la aceptación del acuerdo por grupos como el PSA y el PNV. El presidente de los nacionalistas vascos, Xabier Arzallus, según las fuentes antes citadas de este partido, valoró la operación en un informe político que presentó el sábado pasado a la asamblea provincial del partido en Vizcaya.

Un portavoz nacionalista vasco de toda solvencia indicó a EL PAIS que en este informe, al referirse a las alternativas que tiene planteadas UCD una vez roto el consenso, tras la moción de censura que presentó el PSOE contra el Gobierno, el presidente del PNV se refirió a la posible creación de una mayoría parlamentaria formada por cuatro grupos: UCD, Convergencia, PNV y PSA. La misma fuente señaló que dicha posibilidad se valoró favorablemente, «siempre y cuando a cambio se asegure al partido las mayores ventajas autonómicas que prevé el Estatuto vasco, sin obstáculos parlamentarios ».

El resumen de la filosofía del informe de Xabier Arzallus apunta a la consecución de «las mayores cuotas de autonomía para Euskadi, a través de un completo desarrollo del Estatuto vasco, en cualquier estrategia política». En este sentido, un portavoz autorizado del PNV comentó que «en función de ese principio básico se poría aceptar cualquier operación política que lo haga posible, y si la mayoría parlamentaria que parece estudia UCD estuviera en esa línea, el particio estudiaría detenidamente nuestra participación en la operación».

Sin embargo, en el camino del acuerdo pueden surgir obstáculos importantes, especialmente las discrepancias internas de los grupos protagonistas. Además de la citada posición del vicepresidente Abril, en medio políticos se estima que fracciones discrepantes de los grupos nacionalistas implicados pueden haber favorecido las filtraciones a la Prensa, precisamente con la intención de hacer abortar la operación al darle publicidad.

El posible acuerdo, aunque patrocinado por UCD, está siendo estudiado por los líderes nacionalistas. La fuente antes citada del PNV indicó que, «entre otras cosas», el tema habría sido estudiado en la reciente entrevista celebrada en Barcelona entre Xabler Arzallus y el líder nacionalista catalán, Jordi Pujol.

Los partidos perjudicados por el pacto en proyecto han comenzado a mostrar su opinión discrepante. Así, el presidente de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, manifestó en Tenerife, el pasa.do fin de semana, que es contrario a un posible pacto entre UCD, el PNV y Convergencia de Cataluña, informa nuestro corresponsal Carmelo Martín.

Llamamiento del PCE al PSOE

La comisión permanente del PCE acordó ayer hacer un llamamiento a «los compañeros del PSOE y otras fuerzas políticas, para preparar las condiciones conducentes a un cambio de Gobierno y de política general del país en el otoño próximo, de tal manera que el nuevo Gobierno y la nueva política satisfagan las expectativas abiertas con el pasado debate político parlamentario».

Por su parte, la ejecutiva del PSOE dedicó varias horas a analizar la situación creada por las noticias sobre negociaciones UCD-Minoría Catalana, sin que se adoptara decisión alguna respecto a la táctica a seguir en torno al nuevo estado de la cuestión, a la espera de mayores detalles sobre la operación política en marcha, según informaron a EL PAIS fuentes de la ejecutiva.

Asimismo, el órgano directivo de los socialistas dedicó gran parte de la reunión a debatir lo ocurrido en el reciente congreso de los socialistas catalanes y la imagen negativa ofrecida a la opinión pública. Estuvieron presentes en la reunión, tanto el líder de la tendencia «obrerista», Carlos Cigarrán, como el de la corriente mayoritaria, Raimon Obiols, quienes expusieron sus respectivas posiciones. Se acordó iniciar un proceso de contactos entre la ejecutiva federal y la catalana.