Las negociaciones germano-soviéticas

(...) La posible concesión que ha logrado Schmidt fue el indicio de que Rusia estaba dispuesta a discutir sobre el equilibrio de fuerzas en Europa (que de hecho es un alarmante desequilibrio). (...)Este cambio de opinión hecho públicamente es digno de valorarse. Lo dudoso es si los rusos, al iniciar esas negociaciones, no buscan en realidad el aplazamiento de la instalación de las nuevas armas de la OTAN, mientras ellos prosiguen la construcción de los SS 20 (misiles) y almacenan los bombarderos Backfire. Esto no sería tolerable. (...)

Los optimistas afirman que el efecto a largo plazo de la visita de Schmidt a Moscú será positivo; primero porque le pidió, dura y oficialmente, a Breznev que Rusia retirase sus tropas de Afganistán, y segundo porque Rusia, al negarse a acceder a dicha petición, se le hizo fácil a Schrnidt dominar a los neoneutralistas en su propio partido socialdemócrata. (...)

Pero hay algo que Schmidt puede hacer por Afganistán. Puede dar la aprobación de Alemania Occidental a la lista del Cocom -los productos de alta tecnología que los países industrializados no venden a Rusia. (...)

7 de julio