La Unión Soviética retira de Afganistán una división de infantería y 108 carros de combate

Un contingente de tropas y armamento soviéticos estacionados en Afganistán comenzó ayer a retirarse hacia la URSS. Un comunicado oficial emitido en Kabul informó que una división de infantería soviética (no más de 10.000 hombres) y 108 carros de combate se dirigieron en la mañana de ayer a la URSS a través del paso de Salang. Por su parte, el órgano oficial del PC soviético (PCUS), Pravda informó ayer que la retirada se produce después que las tropas soviéticas «cumplieron dignamente su deber internacionalista».

Según informaciones occidentales, los soviéticos mantenían en Afganistán cerca de 100.000 hombres. En su comentario, Pravda añade que «después de seis meses, algunas tropas soviéticas, cuya presencia ya no es necesaria, han regresado a la URSS». El diario comenta igualmente «el ambiente de fraternidad» que presidió la despedida de las tropas.A la ceremonia de despedida fueron invitados tan sólo periodistas de la Europa del Este y la televisión afgana, que filmó escenas de la salida. Uno de estos periodistas comentó que había contado «no menos de 200 camiones y 100 carros de combate» desde un campo próximo a Kabul, tomando dirección Norte.

En el comunicado oficial publicado en Kabul se específica que el arreglo para la retirada de este contingente se produjo el pasado domingo «entre el Alto Mando de las fuerzas soviéticas y el Gobierno afgano».

Por su parte, el corresponsal en Kabul del órgano del PC francés, L´Humanité, especificó que habían abandonado Afganistán un regimiento de carros blindados T-62, una unidad de artillería ligera y otra de misiles tierra-tierra.

A últimas horas del pasado sábado, poco antes de que la agencia oficial soviética Tass anunciase la «retirada de un contingente limitado de tropas soviéticas», se desencadenó en Kabul una huelga de comercios, que afectó casi totalmente a toda la capital. En los medios diplomáticos de la capital afgana se prestó poco interés a esta retirada, a la que calificaron de operación destinada a calmar el creciente sentimiento antisoviético en la población. Tales fuentes agregan que la retirada de una división quedó compensada en los últimos días con la llegada de más de 10.000 soldados de la URSS.