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Manuel de Puelles: "Los españoles vivimos la educación como problema"

Presentación de "Educación e ideología en la España contemporánea"

«Los españoles hemos vivido siempre la educación como problema», afirmó Manuel de Puelles, autor, de Educación e ideología en la España contemporánea, editado por Labor en su colección Política, que ha sido presentado al público el pasado lunes en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Manuel de Puelles dijo qué era precisamente la alarma que le producía este hecho, presente a lo largo de los dos últimos siglos de la historia de España, lo que le había movido a emprender la tarea de este libro, sobre todo para indagar qué es lo que puede haber contribuido a que los españoles nos estemos planteando constantemente la educación como problema.El autor señaló que había encontrado en su búsqueda un constante enfrentamiento dialéctico entre dos corrientes, «conservadora y progresista», que en algunos momentos de la Historia, aunque escasos lamentablemente, habían sabido convivir pacíficamente.

Reconoció Manuel de Puelles, como señalaría posteriormente el profesor Lain Entralgo, que el resultado de su libro era un tanto amargo, en la medida en que no puede ser demasiado satisfactorio comprobar los escasos resultados que se derivan de una tan intensa y prolongada preocupación de los españoles por el problema de su educación. Pero dijo también que el pesimismo no podía ser absoluto, si, tras asumir nuestra memoria histórica, nuestro pasado, los españoles acabábamos por aprender a convivir, a dialogar, puesto que esa misma historia demuestra que la convivencia es posible.

Pedro Laín justificó el pesimismo que le había suscitado la lectura del libro porque su particular análisis le llevaba a deducir que la preocupación por los problemas de la educación a que se había venido refiriendo el autor no era, en realidad, sino la preocupación de unas minorías. Al resto de la sociedad española, según Laín Entralgo, le ha importado muy poco el problema de la educación, y eso es lo que explica «nuestros fracasos permanentes».

Intervino a continuación el profesor Rubio Llorente, quien se refirió, no, sin cierta ironía, al consuelo que debe representar para los españoles «que es verdad que siempre nos hemos sentido mal educados», el comprobar que actualmente todas las sociedades, aun las que se consideran más desarrolladas, tienen cada día mayor conciencia de haber fracasado en la tarea de la educación.

El ilustre constitucionalista echó de menos en el libro de Manuel de Puelles una referencia a la profunda relación que, en su opinión, existe entre la política educativa y la política desamortizadora. Según el profesor Rubio Llorente, los fracasos y los progresos educativos del siglo XIX español hay que ponerlos en relación directa con la peor o mejor aplicación de la política desamortizadora emprendida por Mendizábal.

Junto a este reparo, Rubio Llorente señaló su coincidencia con Manuel de Puelles en lamentar que nuestro último texto constitucional no haya definido a la enseñanza como «servicio público», lo que «habría evitado muchos problemas que se están suscitando actualmente, sobre todo a la hora de interpretar la política de financiación de la enseñanza.

Finalmente, el profesor Jorge de Esteban aludió a la importancia de la simbiosis entre ideología y religión para explicar la relación casi siempre conflictiva entre las dos concepciones de la educación.

Dijo que disentía por completo del diagnóstico favorable a la ley Villar, que él parecía vislumbrar en el libro de Manuel de Puelles. En su opinión, la última ley general de Educación ha sido un absoluto fracaso, porque no se debe legislar nunca cuando no existen las bases necesarias, para que esa legislación pueda aplicarse.

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