_
_
_
_

"Psicosis", de Alfred Hitchcock clausura la Semana de Cine de Segovia

Ángel S. Harguindey

El pasado sábado finalizó en Segovia la VII Semana Cultural Cinematográfica, con la proyección de Psicosis, de Alfred Hitchcock. La semana, patrocinada por la Dirección General de Cinematografía, fue organizada por la Comisión Provincial de Promoción Cultural.

«Es hora de decir claramente», declaró Francisco de Paula Rodríguez, director de la muestra, «que la semana de cine de Segovia se inspira solamente en dos propósitos: contribuir, junto con los demás ciclos de la Comisión Provincial de Promoción Cultural, a que Segovia asuma su vocación ineludible de centro de cultura de su entorno geográfico y su momento histórico, y procurar infundir en el pueblo de Segovia una consciente actitud de participación en el ejercicio de la cultura, del que tanto puede esperar la condición humana, en este momento de su vida. La asistencia de ese pueblo a nuestra labor depende sólo del grado de comprensión que podamos desarrollar en cuanto a descubrir lo que él desea ver y recibir».

Presencia del cine americano

La semana de cine de Segovia, que cuenta con el apoyo de la Motion Pictures American Association, tiene una marcada inclinación a seleccionar y exhibir largometrajes de Estados Unidos, cine que, ajuicio del director de la semana es «el primero), más perfecto de cuantos hay». Sin duda, esa selección es la que consigue que la semana de cine se autofinancie con la recaudación de la taquilla. En su séptima edición, la media diaria de asistentes era de ochocientas personas, más de 5.000 entradas a lo largo de los siete días que dura el certamen, en el que sólo se produce la proyección de los filmes, sin mesas redondas o conferencias, lo que resulta agradecido para quien pretende disfrutar con la contemplación de cualquier película.La semana comenzó con la proyección de El padrino, primera y segunda partes, de Francis Ford Coppola. Se estrenó El mago de Lublin, del prolífico y multifacético Menahem Golan. El western estuvo representado por Duelo de titanes, de John Sturges. El martes 10 de junio se proyectó Borsalino, de Jacques Deray, y Tres vidas errantes, de Fred Zinnemann. Sueños de seductor, de Woody Allen, se convirtió en la película estrella de la semana, por la afluencia de público. Algo similar a lo que ocurrió en la sexta edición de la semana con Lo que el viento se llevó. También con carácter de estreno en España se exhibió La seducción de John Tynan, de Jerry Schatzberg, basada en un guión de Alan Alda, protagonista principal de la película.

Un estreno de Frank Peny

María Valewska, de Clarence Brown, interpretada por Greta Garbo, no pudo ser exhibida por el estado de la copia, que desaconsejaba su proyección. En su lugar se proyectó -por la tarde y por la noche- La última pareja, comedia de Gilbert Gates, y que, sin duda, es uno de los filmes más estúpidos y desfasados de cuantos se pudieron ver en Segovia. El viernes 13 de junio se proyectó Teléfono rojo. ¿Volamos hacia Moscú?, dirigida por Stanley Kubrick, y que ratifica, una vez más, el talento cinematográfico de su realizador. La comedia mantiene estupendamente su ritmo, su sentido del humor, su capacidad crítica y, naturalmente, su vigencia. Por la noche se exhibió, con carácter de estreno, el Diario de una esposa desesperada, de Frank Perry, con Richard Benjamin, la espléndida Carrl e Snodgress y Frank Langella en sus papeles estelares. Película intimista en la que su director nos muestra el aburrimiento y la monotonía de la vida cotidiana de una mujer de la clase media-alta, en un tono básicamente intimista. Una vez más, el cine nos cuenta una historia de amor, infidelidad y frustración, sin embargo -una vez más también-, se demuestra que lo importante no es lo que se cuenta, sino el talento para mostrarlo. En definitiva, hace tiempo que el cine y la literatura repiten sus argumentos, lo que no impide el que se aprecie una sensibilidad, como la de Perry en este caso, para contar una historia ya conocida.El sábado 14 de junio se clausuró la semana de cine de Segoviac on la proyección de La ley del silencio, de Elia Kazan, y la ya citada Psicosis, de Hitchcock, en la que, por un error involuntario, se envió una copia en versión original sin subtítulos. Quizá la principal virtud de la semana de cine de Segovia radique en la demostración de que es posible organizar un certamen de estas características sin subvención oficial alguna, es decir, sin que cueste nada a los contribuyentes. La ausencia de boatos y la decidida participación ciudadana hacen posible la autofinanciación.

Las ventajas del dólar

Las críticas posibles que se pueden hacer a la semana son las que achacan una excesiva inclinación hacia el cine norteamericano, sin embargo es evidente que Segovia no favorece en gran medida a la difusión de un cine que hace tiempo controla la infraestructura industrial cinematográfica... Ese cine, con su prepotencia económica, coloca sus productos en todos los mercados, y lo hace de una manera muy ventajosa para sus intereses comerciales, al margen de las manifestaciones culturales locales, como es el caso citado. Lo que también resulta evidente es que el cine de Estados Unidos -por muy diversas razones- acapara la atención del espectador, y la diversidad de estilos, concepciones y géneros permite rentabilizar con la sola ayuda de la taquilla un certamen de las características del de Segovia.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_