Controversia en Gran Bretaña sobre el accidente de Tenerife

La controversia iniciada sobre las causas del accidente de un Boeing 727 de la compañía de vuelos charter Dan-Air en Tenerife, que costó la vida a sus 146 ocupantes, sigue viva en las páginas de los periódicos británicos, ante la ausencia de un comunicado final. Se puede comprobar que los británicos se agarran a un clavo ardiendo para tratar de compartir la responsabilidad del accidente con los españoles. El dominical Sunday Times informaba el domingo de las disensiones entre las autoridades de los dos países, causa, según el citado periódico, de que hasta el momento no se haya producido ninguna declaración oficial.El Sunday Times, que citaba como fuente a un alto funcionario del Ministerio de Transportes británico, pretendía que el piloto del avión siniestrado no tenía en su carta de navegación la posición de espera que le había sido marcada por la torre de control, porque las autoridades españolas no la habían publicado. Dicho funcionario decía que la torre de control de Los Rodeos había ordenado al piloto de la Dan-Air un descenso a 5.000 pies, cuando el nivel de seguridad, en ese sector está establecido a 6.000. Añade que el Bocing siniestrado estuvo a punto de chocar con un 737 de la Britannia Airways, a quien la torre había ordenado la misma posición de espera.

The Observer ofrecía ayer una versión más coherente, al informar que la carta de navegación utilizada por el piloto de la Dan-Air era deficiente. Según The Observer, los comandantes utilizan dos cartas de navegación, unas publicadas por Aerad, una subsidiaria de Britis Airways, y otra, Jeppersen Airway Manual, publicada por los americanos. La posición a la que fue dirigido el avión siniestrado está perfectamente señalizada en la Jeppersen.