Refuerzo aeronaval norteamericano en Florida

Estados Unidos ha reforzado notablemente sus fuerzas aéreas y navales estacionadas en Florida, desde que comenzó el deterioro de las relaciones entre Washington y La Habana, el pasado mes de abril. Según un portavoz militar estadounidense, un escuadrón de bombarderos de ataque y veinte aviones dotados de equipos electrónicos de detección fueron enviados por el Pentágono a la base de Cayo Hueso. Paralelamente a estas revelaciones, se supo ayer que Estados Unidos restringió al mínimo su representación en la sección de intereses norteamericanos en Cuba.Diecisiete diplomáticos y sus familias salieron de la isla, por temor a las consecuencias que pudiera tener una manifestación convocada para mañana por las autoridades de La Habana, y en cuyo trayecto los manifestantes marcharán frente a la sección de intereses norteamericanos en La Habana, donde permanecían refugiadas 380 personas. Según un portavoz del Departamento de Estado norteamericano, la repatriación de los diplomáticos y sus familias es una medida cautelar.

Por su parte, el presidente norteamerícano decidió el miércoles concluir a toda costa el flujo incontrolado de refugiados cubanos a Estados Unidos, que ha supuesto la llegada a Florida de unas 40.000 personas en un plazo de tres semanas. «No podemos permitir que nuestro país se convierta en el basurero de criminales, que representan un peligro para nuestra sociedad», afirmó el presidente.

El presidente propuso a las autoridades cubanas un puente aéreo o marítimo para ir a buscar desde Estados Unidos a los cubanos que quieran establecerse en territorio norteamericano, previo estudio de cada, expediente y de cada solicitud. Entre los últimos cubanos llegados a Estados Unidos figuraban enfermos mentales y delincuentes comunes.