La comisión parlamentaria de RTVE investiga nuevas irregularidades

La dificultad de obtener información, las contradicciones y confusos testimonios de los altos cargos de RTVE que comparecen ante la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados, que investiga la auditoría efectuada por los interventores del Ministerio de Hacienda, así como el progresivo descubrimiento de otras presuntas irregularidades; en RTVE por parte de los parlamentarios socialistas y comunistas, fueron puestas de manifiesto en las dos últimas sesiones celebradas anteayer y ayer, por espacio de seis horas.

Distintos miembros de la comisión parlamentaria manifestaron que se tiene la impresión de estar frente a un intrincado Watergate de la televisión y que todavía se necesitan meses de investigación para llegar a las «tramas ocultas» del escándalo, si bien ponen de manifiesto que el tema es competencia de las autoridades judiciales.Eugenio Navas, actual jefe del servicio financiero de RTVE (desde 1957 ocupó en RTVE las jefaturas de personal, asuntos generales y servicio de la Seguridad Social), negó que hubiese dificultado la investigación de los, interventores de Hacienda. «Si fuese cierto», dijo el señor Navas, «los; interventores tendrían que haberle puesto en conocimiento de mi jefe: superior, cargo que corresponde a Francisco López Arenosa, director de administración y finanzas». La declaración del señor Navas se interpreta como un rotundo desmentido al texto de la auditoría y a la ratificación del mismo por parte de los interventores ante la comisión. El pasado día 21 de febrero, el señor Montero Hita, interventor de Hacienda, manifestó, a preguntas de Luis Solana: «Hay un caso concreto en que el servicio financiero no nos suministró la información que pedíamos de una cuenta bancaria». El día 26 de febrero otro interventor manifestó ante la comisión: «No pudimos conocer nada porque incluso en esta cuenta concreta llegamos a preguntar si se había producido el ingreso de los intereses en el Tesoro y no obtuvimos respuesta. O sea, que desconocemos las condiciones financieras». La controvertida cuenta es la 757/271 de la sucursal del Banco Español de Crédito, en la calle de Agustín de Foxá.

El señor Navas contestó que dicha cuenta, no intervenida, se abrió por orden de Rafael Ansón, ex director general, y añadió que su saldo medio oscila en torno a los diez millones de pesetas, mientras que el texto de la auditoría afirma que el saldo durante el período auditado era de 66 millones de pesetas. La cuenta fue cancelada, pero el jefe del servicio financiero no recuerda cuándo. Esta peculiar cuenta, pese a su saldo elevado, no devengaba intereses y el banco no cobraba sus servicios; se nutría de los fondos de la oficialía mayor del Ministerio de Cultura y de la publicidad de RTVE, y se utilizaba para pagos de nóminas y proveedores. El texto de la auditoría afirma que la cuenta es irregular y vulnera el artículo cuatro del Real Decreto 1.124/78 (página 1/56 de la auditoría) y presenta aspectos irregulares en su funcionamiento. El señor Navas tenía poder y firma para el movimiento bancario de la misma. Sin embargo, para los interventores de Hacienda, «la existencia de esta cuenta es inadmisible tratándose de un organismo público (página 1/54 de la auditoría). Los parlamentarios socialistas han solicitado la comparecencia del director del Banco Español de Crédito para comprobar las condiciones bancarias de la citada cuenta. El señor Navas se manifestó servicial ante los parlamentarios y, en algunos casos, por los nervios, tenía que apoyar su mano izquierda con la derecha para llevarse el cigarrillo a la boca.

El jefe de los servicios financieros informó también que no sabe quiénes componen y qué funciones desempeñan los miembros de la denominada comisión ejecutiva de RTVE, pese a que en el texto de la auditoría (página 1/53) se dice que en la cuenta 1.960.744 de la Caja Postal de Ahorros se utiliza para pagos de pluses de dirección y complementos niveladores, con mención explícita de dicha comisión ejecutiva. Asimismo manifestó que ignora la existencia de la cuenta 01-28374004, de la sucursal del Banco de Vizcaya en Sevilla, que figura a nombre de Manuel Farrero. El señor Navas, a preguntas socialistas, dijo que, en el caso de que existe esa cuenta, se encontraría totalmente fuera de la legalidad y que sería responsable de la misma uno de los tres.

Los parlamentarios interrogaron también sobre la no conciliación de las cuentas bancarias. Así, la cuenta 707 tenía un saldo a favor de RTVE de 2.325 millones, según el Banco de España, pero según el servicio financiero, el saldo era sólo de 1.554 millones de pesetas. La cuenta 1.999.639 de la Caja Postal de Ahorros tenía un saldo a. favor de RTVE de 863 millones de pesetas, según la Caja Postal, y de 1.039 millones de pesetas según el servicio financiero de RTVE El señor Navas contestó: «Eso es imposible, es un error de los interventores».

Los socialistas pusieron en conocimiento del señor Navas otro hecho no contenido en la auditoría: con cargo a la cuenta 1.960.774 de la Caja Postal de Ahorros se abonaron a la tienda Real Musical varias facturas el día 21 de diciembre de 1979. El señor Navas negó que esas facturas se hayan pagado con cargo al referéndum y elecciones. Manifestó también que, a pesar de los años que lleva en Televisión Española, desconoce quién da la orden de pago a los proveedores.

Los diputados solicitaron información sobre la caja central de Prado del Rey, de la que en la auditoría (páginas 1/59 y 1/60) se dice que «el 5 de marzo de 1979 se intentó llevar a cabo un arqueo en la caja central de Prado del Rey, lo cual no fue posible fundamentalmente por el desconocimiento del saldo en dinero que debería haber en la caja». El señor Navas manifestó que no existe tal caja central, sino la caja de habilitación, que no está registrada como cuenta de tesorería, y que su responsable es Adolfo Ramos, jefe del servicio de administración. Mientras el texto de la auditoría afirma (página 1/56) que con fecha 20 de febrero de 1979 había nóminas pendientes de justificar por valor de más de 7.592 millones de pesetas, el señor Navas niega que existan nóminas pendientes de justificar, que tal vez se trata de un error de los interventores de Hacienda, debido a la premura con que realizaron el informe, y que lo que sí hay son «nóminas pendientes de rendir cuentas». El retraso se debería a la burocracia de RTVE, que requiere unos dos meses para rendirlas. Posteriormente se dijo que una cifra tan alta correspondería a un período de ocho o nueve meses. Los diputados insistieron que se estaba hablando de muchos millones de pesetas, pero no pudieron obtener una respuesta clara sobre quién es el responsable de esas nóminas: si el jefe del servicio financiero o el jefe del servicio de administración. El señor Navas exteriorizó entonces signos de cansancio, estuvo a punto de perder la voz y los diputados pidieron un descanso. El señor Navas bebió agua, y durante la pausa se percibió una cierta tensión ambiental. El presidente, Alberto Estella -cuya labor es elogiada por la totalidad de los grupos, por su «imparcialidad y prudencia»-, se sentó entre los diputados centristas y cedió la presidencia a la diputada socialista Elena Vázquez. La sesión se reanudó con preguntas relativas a gratificaciones en RTVE por los referendos y elecciones generales y municipales. El señor Navas dijo que no estaba muy seguro de este extremo, que creía se efectuaban con fondos del Ministerio del Interior, pero que no sabe por qué concepto se abonan.

El jefe del servicio financiero informó, por último, que desconocía si se estaban efectuando inversiones en Guinea, y que la entrega de las cuentas al Tribunal de Cuentas es responsabilidad del director general de RTVE.