Coloquio sobre "La mujer en el siglo XX", reciente ensayo de Julián Marías

El martes pasado se inició, en un restaurante de Madrid, una nueva experiencia denominada «almuerzo con libro" en la que el escritor y filósofo Julián Marías dialogó durante algo más de una hora con diversas personalidades significativas de la vida pública española sobre el libro del primero La mujer en el siglo XX, recientemente publicado por Alianza Editorial, y cuya presentación se hizo en este acto.

Esta experiencia de «almuerzo con libro» ha sido promovida por la Fundación de Estudios Sociológicos (Fundes), que preside Julián Marías. En ocasiones sucesivas se ensayará también la modalidad «cena con libro» para presentar otros títulos al público.«Queremos inaugurar» explicó Julián Marías, « un nuevo género literario, un género que tiene reminiscencias de las tertulias literarias de principios de siglo. Este tipo de reuniones de personas representativas de distintos campos de la actualidad trata de establecer la convivencia entre el autor y el lector al mismo tiempo que permite la confrontación de los puntos de vista de anbas partes»

A este primer encuentro asistieron entre otros: josé Maria Alfaro, Rafael Ansón, Soledad Becerril, Claudio Boada, Rosa Chacel, Fernando Chueca Goitia, Carmela García Moreno, Abel Hernandez, María Mahor, Conchita Montes, Enrique Múgica, Pilar Narvión, Alfonso S. Palomares, Rosa María Mateo y Clara Isabel Francia.

Julián Marías planteó las bases de la polémica explicando, en primer lugar, las motivaciones que le habían llevado a escribir el libro. «El tema de la mujer es absolutamente importante para mí. Es un libro biográfico porque he puesto sobre él mis experiencias vitales de casi medio siglo. Aunque tiene una vertiente filosófica, responde más a lo que yo soy y siento que a mi pensamiento. He tratado de resaltar lo que es propio de la mujer del siglo XX en el mundo occidental».

El contenido del libro, o algunos aspectos del mismo, fueron rebatidos en el transcurso del diálogo que se inició durante los postres por mujeres como Soledad Beceril, Pilar Narvión, Rosa María Mateo, Carmela García Moreno o María Mahor, y por hombres como Ramón Pi o Miguel Boyer. En general, las críticas se dirigieron hacia la presunta concepción diferenciadora que Julián Marías muestra del mundo de la mujer. «En el fondo», dijo Carmela García Moreno, directora general de Desarrollo Comunitario, «parece que se mantiene un continuo lamento de que la mujer haya progresado en algunas cosas, al mismo tiempo que se afirma el principio de dependencia del mundo del hombre».

El ataque más sólido provendría del diputado del PSOE Miguel Boyer, quien dijo que veía en el libro cierta nostalgia por los tiempos pasados y añoranza de ciertos mecanismos diferenciadores entre el hombre y la mujer. Julian Marías negó su nostalgia por el pasado, aunque dijo: « Me preocupa el olvido del pasado reciente y las regesiones al pasado; que el mundo esté lleno de usos del siglo XIX; me preocupa la homogeneización y los ismos (como feminismo o machismo)»

Julián Marías defendió repetidamente que la mujer debía aportar sus peculiares características femeninas incluso al desempeño de sus tareas públicas y que estaba convencido que la mujer era « más inteligente que el hombre».