La dimisión de Cyrus Vance deja la política exterior de EE UU en manos de Brzezinski

El principal responsable de la diplomacia de EE UU, el secretario de Estado, Cyrus Vance, de 63 años de edad, presentó el pasado domingo la dimisión irrevocable de su cargo al presidente Jimmy Carter, por evidentes diferencias en relación con la fallida operación de rescate militar de los 53 rehenes norteamericanos detenidos en Teherán. Carter aceptó la dimisión el lunes por la mañana y nombró a Warren Christopher, segundo de Vance, para que se ocupe temporalmente de los asuntos del Departamento de Estado.

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Un negociador minucioso

La salida de Vance deja prácticamente la política exterior norteamericana en manos del polaco Zbigniew Brzezinski, asesor para Asuntos de Seguridad Nacional del presidente Carter.Warren Christopher, un abogado de Los Angeles, de 54 años, ha sido durante la Administración Carter el perfecto segundo y alter ego de Vance en el Departamento de Estado. Reservado y buen negociador, era el encargado de llevar los asuntos corrientes del Ministerio de Exteriores, llamado en jerga diplomática foggy bottom (agujero nebuloso).

A pesar de la sorpresa que provoca en medios políticos norteamericanos la dimisión de Vance, personalidad que cuenta con una reputación de hombre frío y moderado en sus decisiones, en Washington no eran ningún secreto las diferencias profundas que existían entre Vance y Zbigniew Brzezinski. Este es considerado como partidario de la «Iínea dura», tanto en el espinoso asunto de los rehenes en Irán como de la réplica que debe dar Estados Unidos a la invasión soviética en Afganistán, patrocinando un boicoteo de los Juegos Olímpicos del próximo verano.

«Hasta el momento de decidir la operación militar en Irán, Vance no tenía la intención de dimitir, pero lo habría hecho aunque ésta hubiese triunfado», afirmó Hodding Carter, portavoz del ex secretario de Estado Cyrus Vance.

La Administración Carter tomó la decisión de enviar un comando militar a Irán el pasado día 11 de este mes, en ausencia de Cyrus Vance, que se encontraba de vacaciones para «reflexionar» sobre su anunciada e inmediata dimisión en caso de que se aplicase una estrategia militar contra Irán. Warren Christopher asistió a la reunión, donde prevaleció el punto de vista de los «halcones», encabezados por Brzezinski, para intentar desbloquear el asunto de los rehenes.

Cyrus Vance era partidario de seguir presionando por la vía de las medidas económicas y diplomáticas sobre el régimen islámico iraní.

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