_
_
_
_

La aportación española al presupuesto de la CEE será deficitaria en los primeros años de la adhesión

Soledad Gallego-Díaz

El saldo de la aportación española al presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE) puede ser negativo para nuestro país en los primeros años de la adhesión, según cálculos, aun solamente aproximativos, realizados por expertos comunitarios y de los que ha tenido conocimiento EL PAIS. Oficialmente, la CEE mantiene que el saldo será, sin duda, positivo para España, pero algunos expertos comunitarios estiman que las cifras facilitadas hasta el momento han sido manipuladas y que es necesaria una seria revisión de las mismas. Los responsables del Ministerio de Trinidad, por su parte, no han dejado translucir a la opinión pública las cifras que barajan y que contemplan también esa posibilidad.

Los expertos de la CEE se quejan de que el Ministerio español para las relaciones con el Mercado Común no haya facilitado aún cifras fidedignas sobre los ingresos aduaneros de nuestro país, especificando cuáles proceden de transacciones con países comunitarios y cuáles de transacciones con países terceros. Tampoco es posible calcular seriamente aún cuáles serán los ingresos fiscales en virtud del impuesto sobre el valor añadido (IVA), cuya adopción desde el momento mismo de la adhesión exige el Mercado Común y cuyos momentáneos efectos inflacionarios hacen que el Gobierno español lo contemple con prevención. Ambos datos son imprescindibles para saber cuál será la aportación española al presupuesto de la CEE.La Comunidad Económica Europea maneja, pues, datos aún imprecisos, como se esfuerzan en resaltar sus responsables. Sin embargo, y pese a que algunos documentos oficiales adelantan un saldo positivo para España, parece posible que en los primeros años del período transitorio sea negativo. Los expertos consultados por EL PAIS señalaron que el punto clave será el dossier agrícola, es decir, la duración y la estructura del acuerdo hispano-comunitario en materia de agricultura. La CEE, como se recordará, exige un período transitorio de siete a diez años durante los que España se beneficiaría sólo relativamente del fondo de intervención.

El antecedente del caso griego no es, según ha afirmado la CEE en numerosas ocasiones, aplicable al caso español. La adhesión de Grecia a la Comunidad Económica arrojaba también un saldo negativo para este país mediterráneo durante los primeros años del período transitorio. La diferencia era, sin embargo, pequeña, y la CEE aceptó la exigencia política del régimen de Caramanlis de presentar un saldo ligeramente positivo desde los primeros meses. La fórmula consistió en una serie de compensaciones financieras, «compensaciones que difícilmente aceptaría el Consejo Europeo en el caso español».

Fuentes comunitarias insistieron en que la responsabilidad final sobre el saldo de las relaciones hispano-comunitarias será del Gobierno español. Si éste es capaz de poner en marcha desde antes de la adhesión programas de desarrollo regional y de reestructuración de determinados sectores agrícolas, las diferencias podrían reducirse puesto que la CEE pagaría una cuarta parte de los mismos. Si el Gobierno español no es capaz de dedicar una parte de su presupuesto a este tipo de programas será exclusivamente su culpa, añadieron.

Las mismas fuentes señalaron que al margen del contenido estricto del futuro tratado de adhesión de España a la CEE, a partir del momento mismo del ingreso a nuestro país, se le abrirán una serie de mecanismos financieros que le están vedados en la actualidad. Los beneficios que se obtengan en este concepto no quedan reflejados en el escueto balance de la aportación española al presupuesto comunitario.

Los responsables de la negociación hispano-comunitaria se han mostrado siempre «menos optimistas» que la CEE en cuanto al beneficio concreto que España obtendrá en los primeros años. Sin embargo, no han dejado nunca translucir la posibilidad de un saldo negativo, aunque las cifras que barajan contemplan esa posibilidad. Medios cercanos a la misión española ante la CEE señalaron a EL PAIS que, según los cálculos efectuados hasta el momento, el saldo está «muy equilibrado» y que cualquier detalle en materia de agricultura podría desequilibrarlo. La delegación española luchará por conseguir un rápido y eficaz acceso a la Feoga, es decir, a los fondos de garantía, consciente, al igual que la Comunidad, de que el «punto clave» será el dossier agrícola.

Medios españoles señalaron también que la negociación está todavía en una fase muy temprana como para sacar conclusiones sobre el tema presupuestario y expresaron sus temores sobre las reacciones que a nivel de la «sensibilidad de la opinión pública» puedan causar informaciones al respecto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_