Las nuevas medidas de Carter contra Irán, tachadas de "electoralistas"
Las nuevas med Idas económicas contra Irán, calificadas aquí de simbólicas, la promesa de que todo irá mejor para la economía después del verano y el recuerdo de una «acción militar» como próximo paso para obtener la liberación de los cincuenta rehenes de Teherán, fueron los tres elementos principales de una conferencia de prensa del presidente de Estados Unidos, considerada como «electoralista» por la mayoría de comentaristas de los medios de comunicación.Carter habló a los periodistas a cuatro días de la importante consulta electoral en la elección primaria del Estado industrial de Pensilvania, en el noreste de Estados Unidos. Una consulta que se anuncia como difícil para Carter, sobre todo si se cumplen los pronósticos de los sondeos, que dan como vencedor al senador demócrata Edward Kennedy, principal adversario del actual presidente para el nombramiento del candidato demócrata a la Casa Blanca. Entre los republicanos, Ronald Reagan figura como el elegido del electorado del Estado de Pensilvania.
Otra de las novedades del clima electoral norteamericano es el anuncio de la presentación como candidato independiente, al margen de los aparatos de los dos grandes partidos tradicionales, demócrata y republicano, de John Anderson. El republicano de corte liberal Anderson parece haber examinado todas las posibilidades, y dice marginarse del aparato republicano e intentar la aventura electoral de llegar a la Casa Blanca gracias al apoyo del electorado descontento, tanto con la actual estrategia presidencial de Carter como las que prometen Kennedy o Reagan en cuanto a alternativas.
Todos estos elementos, a pocos días del veredicto electoral en Pensilvania, contribuyen a calificar de «oportunista» la rueda de prensa del presidente Carter. En la misma, anunció nuevas presiones comerciales contra Irán, cuando el comercio es. prácticamente inexistente desde la caída del sha. La amenaza de una operación militar, minando los puertos del golfo Pérsico en las costas iraníes comporta serios riesgos de confrontación bélica. Sin embargo, podría ser la nueva etapa que decida Carter, sobre todo si los países europeos no aislan también comercial y diplomáticamente al régimen del ayatollah Jomeini, decisión que Washington confía tomarán los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE, el lunes próximo, en Luxemburgo.
Si las presiones sobre Teherán reciben calificativos de «electoralistas», obtienen la misma consideración los comentarios en torno a la política económica. « La recesión es suave y pequeña», dijo el presidente Carter, comentando la delicada coyuntura económica de EE UU.
Según Carter, el nivel de inflación se reducirá de la actual previsión anual del 18% al 10% para después del verano. En relación con los sectores de la construcción y el automóvil, dos de los más afectados por la crisis y el programa antiinflación que limita el crédito al consumo, Carter anunció próximas medidas para créditos preferentes para la compra de viviendas sociales y rechazó las propuestas del sindicato del automóvil, que pretenden limitar las importaciones de vehículos extranjeros.
