Proyecto de creación de un organismo autónomo de cinematografía
Rueda de prensa de Carlos Gortari, director general
«Estamos convencidos de que el cine español, al igual que otras cinematografías europeas, está necesitado de la protección estatal», señaló Carlos Gortari, director general de Cinematografía, en el transcurso de una rueda de prensa celebrada ayer en Madrid para exponer los planes de la política cinematográfíca.
En el marco de la rueda de prensa, Carlos Gortari informó que Saló, el último filme de Pasolini, en el que muestra su personal reflexión sobre el fascismo basándose en la obra de Sade de Los 120 días de Sodoma, tenía ya licencia de exhibición, clasificada « S ». Señaló que estaba a la espera de que se resolviera el recurso presentado por la clasificación de El imperio de los sentidos, de Oshima, y confiaba en su próxima exhibición.Por lo que respecta a El proceso de Burgos, de Imanol Uribe, y El crimen de Cuenca, de Pilar Miró, declaró que en el primer caso la negativa a conceder la protección se debía a una resolución de la junta de valoración, que él asumía, como respetaba también la legalidad vigente, que permite el secuestro y procesamiento de la realizadora Pilar Miró a instancia de un juzgado militar.
Abundando en estos casos, el señor Gortari explicó que entre los proyectos de la dirección general estaba el modificar la composición de las juntas de clasificación (en la que, a su juicio, deberían estar representadas las distintas fuerzas sociales del país) y de valoración, en las que se debería de incluir a representantes de la industria cine matográfica. Señaló también el deseo de que fuera reformado el artículo tercero del real decreto de 11 de noviembre de 1977, puesto que entiende que la función del Ministerio de Cultura es conceder licencias de exhibición de las películas, dejando al poder judicial la posibilidad de considerar si existen o no delitos en las mismas, en lugar de ser la Administración la que juzgue tal posibilidad. Dichas reformas parecen encaminadas a conseguir la no repetición de los casos de las películas españolas citadas anteriormente.
También explicó el deseo del ministerio de crear un organismo autónomo, Instituto Español de Cinematografía podría ser su nombre, en el que se englobaran la Filmoteca Nacional, un instituto de experiencias e investigaciones cinematográficas, en el que se realizaran prácticas, y el organismo encargado de difundir en el extranjero todo el cine que se hace en España.
Por lo que respecta a la política crediticia oficial, señaló la buena disposición del Banco de Crédito Industrial para fomentar el cine español de mayor interés y cualificación cultural. Apuntó la fórmula francesa de anticipo en base a la recaudación como la más beneficiosa para los productores. Por lo que respecta a las relaciones con la televisión, institución clave en el resurgir de cinematografías como las de Italia y la República Federal de Alemania, el señor Gortari informó de que esperaba que se saliera del actual estancamiento en los planes de producción de películas por parte de TVE, tras la constitución del consejo de administración y la ratificación o nombramiento de director general de RTVE. Matizó que tras ello sería necesario negociar las fórmulas más beneficiosas para ambos medios.
El director general de Cinematografla informó también de que la ley de Salas Cinematográficas se encuentra ya en el Congreso y la considera una buena tribuna para el relanzamiento de las salas de arte y ensayo. Señaló también la conveniencia de regular, en forma de ley, el contrato a porcentaje, y estudiar una fórmula de «mayor empeño», por lo cual las películas de mayor coste de producción obtuvieran un porcentaje mayor de protección estatal. Informó también de los planes de celebración de semanas informativas de cine español, que en los próximos dos años se realizarán en Brasil, República Federal de Alemania, Francia, Colombia,Venezuela y Argentina.
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