Desde ayer, el reparto de carne ya no es municipal

El reparto de la carne comercializada a través del matadero dejó ayer de ser un servicio municipal al adelantar el Ayuntamiento, en dos meses su decisión de privatizar el reparto. La razón de este adelanto se debe a la huelga realizada, desde el pasado lunes hasta ayer, por los 264 trabajadores que hacían el reparto y que, a partir de hoy, quedan a disposición del Ayuntamiento hasta que se resuelva su situación laboral.

El inicio del servicio privado no fue todo lo satisfactorio que se esperaba, aunque consiguió reducir en un 80% el volumen de carne almacenada en el matadero, cuyo valor total era de 66 millones de pesetas. El traslado de este género a las carnicerías consiguió evitar la pérdida de la carne, pero puso de manifiesto la actual falta de infraestructura para acometer un servicio como es el del reparto.

Representantes del sector detallista informaron ayer que el tras lado de la carne hasta sus comercios les suponía muchas dificultades y que no era un cometido a realizar por ellos, sino por los mayoristas; sin embargo, según anunciaron, mantendrán su postura de repartir, para abastecer los mercados y para colaborar con los mayoristas en esta situación.

Entre tanto, los mayoristas ya han iniciado sus conversaciones con el Ayuntamiento para saber si pueden contar con los cincuenta camiones isotermos de propiedad municipal que eran utilizados hasta ahora para el reparto y que desde el lunes están parados. De esta forma se evitarían situaciones como las de ayer, en las que las condiciones higiénicas no fueron las adecuadas.

Como consecuencia de la regularización del reparto, ayer salieron del matadero, según fuentes de la asociación de mayoristas, cuatrocientos canales de vacuno y 3.000 canales de cordero. Eulogio Malo, delegado de Abastos y Mercados, informó que en el matadero queda aún un 20% de las existencias, que será repartido entre hoy y el lunes. Posiblemente, hasta principios de la semana que viene no se realizarán nuevos sacrificios.

Los trabajadores hasta ayer en huelga se encuentran en una situación especial, ya que al dejar de prestar el servicio el Ayuntamiento están sin trabajo y a la espera de que se les dé una solución sobre su futuro laboral. La reunión mantenida ayer con el segundo teniente de alcalde, Alonso Puerta, terminó sin que se llegara a un acuerdo, aunque se decidió continuar las negociaciones mañana, viernes. Estos trabajadores se presentarán hoy en sus puestos de trabajo a su hora de entrada, pero no repartirán, al no depender ya el servicio del Ayuntamiento Mientras los trabajadores piden ser integrados en la plantilla, el Ayuntamiento les ofrece la jubilación adelantada a los que tengan 58 años, una indemnización con despido voluntario al resto y un contrato administrativo por un año a veinticinco de los trabajadores afectados.