Carmen Conde niega que su novela "Soy la madre" sea un folletín

El cacique de un pueblo viola a una joven, que desde entonces le jura odio eterno; luego, la muchacha se casa con un modesto campesino, y el cacique, movido por los celos, le hace matar. Esta es, textualmente, la sinopsis facilitada por la Editorial Planeta de la novela Soy la madre, con la que Carmen Conde, bajo el seudónimo «G. O.» acaba de ganar la duodécima edición del Premio Ateneo de Sevilla, dotado con dos millones de pesetas y convocado por la editorial citada.

La truculencia que hace adivinar este resumen publicitario fue inmediatamente rechazada por la académica. «Mi novela no es un folletín. Trata de un tema clásico, casi mítico, como es el de la relación entre madre e hijo. ¿Hay algo más bonito que el amor de una madre?», manifestó Carmen Conde a los informadores, añadiendo que era una obra escrita en prosa, «aunque quizá con un poco de poesía» y que «me gustó crear un tipo de mujer, la madre con un solo hijo, que lo da todo por él, que vive y trabaja para él. Como esto hace muchos años que no se usa, me pareció bonito recordarlo...».La ganadora del XII Premio de Novela Ateneo de Sevilla mostró especial alegría por ser la primera mujer que consigue este galardón («voy abriendo caminos, me gusta ser innovadora»), y aclaró que no se había presentado a ningún otro premio de, novela desde que, hace muchos años, ganase el de Barcelona. «No tengo más novelas en el cajón-, sólo obras de teatro que no se estrenan y cuentos para niños», añadió.

La presencia de Carmen Conde entre los asistentes a la cena ofrecida con motivo del premio -«estoy aquí porque me gusta mucho Sevilla»- levantó los más diversos comentarios en medios culturales y periodísticos de la ciudad. El editor José Manuel Lara, preguntado al respecto, consideró lógica la asistencia de la escritora a la final y confesó conocer de antemano la personalidad de la autora que se escondía tras el seudónimo «G. O.».

A la final llegaron doce novelas, seis de ellas bajo seudónimo, de una calidad inferior, en general, a la media de ediciones anteriores. Tras las cinco primeras votaciones del jurado quedaron en liza Soy la madre y otras dos que también estaban escritas por mujeres: Gente oscura, de Elena Santiago, que resultaría finalista, y Los otros emigrantes, de María Paz Díaz.