El INI podría ganar 15.000 millones de pesetas en 1985, según un plan expuesto por Bustelo

La presentación de las grandes líneas de un «plan estratégico 1981-1985», que llevaría a las empresas del INI a conseguir unos beneficios de 15.000 millones de pesetas, cuando el holding estatal perdió el pasado año 52.800 millones de pesetas (sin contar las de Seat) y tiene unas previsiones de pérdidas de 40.000 millones de pesetas para el presente año, constituyó el aspecto más destacado de la intervención del ministro Carlos Bustelo y del presidente del INI, José Miguel de la Rica, ante la Comisión de Industria del Congreso.

A lo largo de toda la mañana, el ministro y el presidente del INI, que comparecían para responder a una pregunta del diputado Macía Alavedra, de Minoría Catalana, sobre las pérdidas de las empresas del grupo del INI y su programa de actuación, analizaron la situación del Instituto, las perspectivas de 1980 y el mencionado plan estratégico.Carlos Bustelo, en su intervención, destacó la urgencia de un plan de medidas que quiebre la tendencia creciente de las pérdidas del INI. Quiebra que ya en el año 1979 se había producido en parte, al reducirse las pérdidas a 52.800 millones de pesetas (excluidas las de Seat), cuando el año anterior habían alcanzado los 57.000 millones de pesetas. El 95% de estas pérdidas, dijo, son debidas a ocho de las setenta empresas del holding: Hunosa, ENASA, las dos siderurgias integrales y los astilleros.

El presidente del INI, De la Rica, se refirió a las causas globales y sectoriales de estos resultados: 1) deficiente estructura financiera (los gastos financieros sobre ventas ascienden al 8,2%, cuando la media de las grandes empresas es del 5 %). Ello se debe a la escasa aportación patrimonial del Estado, a pesar de seguir incrementando -por mandato del Gobierno- las inversiones; 2) decisión de acoger empresas del sector privado con graves problemas de trascendencia social y política (las empresas acogidas desde 1975 suman pérdidas por valor de 10.000 millones de pesetas); 3) una política de tarifas (butano y transporte aéreo, principalmente) que, por su incidencia en el coste de la vida, ha sido restrictiva al alza; 4) las crisis sectoriales de la siderurgia, construcción naval y automoción, tras la fuerte caída de la demanda nacional e internacional, y 5) el caso de Hunosa, empresa a la que corresponden 24.000 millones de pérdidas (casi el 50'% sobre las del holding), sin contar las subvenciones ajenas al INI.

Los temas más importantes, al margen de los mencionados, tratados por el ministro y el presidente del INI, en sus intervenciones o en respuesta a preguntas de los diputados, fueron los siguientes:

Costes salariales del INI. En 1979, el coste medio del personal en el grupo INI era de 1.126.000 pesetas, y en el sector privado de 1.100.000, habiendo registrado incrementos respectivos del 12,7% y del 13,9% con respecto a 1978.

Futuro del Instituto. « La única forma de justificar la permanencia y reforzar la presencia de la empresa pública en un sistema económico como el nuestro es una política de saneamiento y reestructuración con el objetivo principal de la rentabilidad, para hacer a las empresas competitivas en los mercados internacionales.» Para ello hay que ir a cambios profundos en las empresas del INI y en la composición sectorial de la cartera del Instituto. Habrá expansión en aquellos sectores con posibilidad de generar resultados positivos suficientes (energía e industria de tecnología avanzada), reestructuración sin crecimiento en los sectores básicos tradicionales (siderurgia y construcción naval, entre otros) y reducción de la participación -incluso pudiendo llegar a la total enajenación- en sectores en que la presencia del INI es innecesaria (turismo y artesanía).

Objetivos para 1980. Reducción de las pérdidas a 40.000 millones de pesetas. Incremento de ventas en un 34% sobre 1979, y en el área financiera reducción de gastos de financiación al 7,2% sobre ventas, aumentando la relación de recursos propios-pasivo total a un 201. Todo ello manteniendo los puestos de trabajo (habrá que reinstalar los 20.000 puestos de trabajo encubiertos que en la actualidad tiene el holding). La inversión programada asciende a más de 203.000 millones de pesetas.

Plan estratégico 1981-1985. Estará ultimado en julio. Plantea equilibrar los resultados consolida:dos en 1983 y obtener 15.000 millones de beneficios en 1985. Generará 40.000 puestos de trabajo, triplicará las ventas del grupo y, se invertirán 1,36 billones de pesetas.

Financiación del INI y su grupo. Activo en 1979, 1,5 billones de pesetas (el 61 %, inmovilizado neto, y el 39%, circulante). Pasivo, 1,5 billones de pesetas (16%, financiación propia; 84%, financiación ajena). Problemas financieros actuales: insuficiencia de fondos propios, insuficiente cobertura de inversiones directas (participaciones accionarias) con fondos propios, creciente coste de financiación ajena y fuerte incremento de avales prestados.

Crédito exterior. Hay autorización de endeudamiento exterior para las empresas del grupo hasta miljnillones. «Estamos negociando un pool de 350 millones de dólares con los diez principales bancos del mundo, con aval del INI para ocho empresas del grupo, a nueve años (5/8% sobre Libor para los cinco primeros y 3/4% para los siguientes», dijo De la Rica.

Comunidades autónomas. Personalmente, dijo el presidente del INI, entiendo que éstas sólo deberían participar en los consejos de administración de las empresas del holding cuando tengan capital en las mismas, bien por vía de transferencias o por ampliación.

Seat. Las pérdidas de Seat no están contabilizadas en las del holding, ya que Fiat, por el acuerdo firmado hace meses, se hará cargo de las mismas.