Los rebeldes afganos mantienen las posiciones en la frontera con Pakistán

A pesar de la ofensiva conjunta de fuerzas afganas y soviéticas en la provincia fronteriza de Kunar, cientos de kilómetros cuadrados de bosques permanecen bajo control de los rebeldes musulmanes, según informaciones paquistaníes.Asimismo, el presidente afgano, Babrak Karmal, ha llamado a tareas de gobierno a un centenar de políticos, algunos perseguidos por el régimen derrocado por los soviéticos de Afizullah Amín y otros condenados con anterioridad por Mohamed Taraki, en lo que se interpreta como un nuevo intento de ampliar la credibilidad del régimen.

Por su parte, el dirigente rebelde musulmán Hujatul Ajmad Zada declaró ayer en una rueda de prensa celebrada en Rawalpindi (Pakistán) que 33 asentamientos chiitas en el centro de Afganistán corren el peligro de ser exterminados por las fuerzas soviéticas. Zada agregó que en esta región, los rebeldes chiitas y anticomunistas suman unos 60.000 hombres, provistos de armas ligeras como único medio de defensa contra el avance soviético.

El líder chiita afgano, cuyas informaciones no han podido ser confirmadas, especificó que se espera una gran ofensiva soviética, a primeros de abril, contra la tribu hazara.

Zada aseguró que recientemente fueron ejecutados en Kabul decenas de chiitas acusados de llevar a cabo la insurrección cívica en la capital contra la presencia soviética.

En contra de las recientes informaciones publicadas por la prensa soviética acerca del papel social de los soldados soviéticos en Afganistán, fuentes paquistaníes insisten en que los ejércitos soviéticos, infantería aerotransportada y aviación, llevan el peso de los combates en las zonas fronterizas de Paktia y Kunar.