Edición clandestina de "El libro rojo del cole"

Una edición clandestina de El libro rojo del cole, secuestrado en España, circula por Madrid y muestra tanto en sus cubiertas como en sus páginas interiores variaciones sustanciales de los dibujos de Romeu, que acompañan al conflictivo texto. Fundamentalmente, en esta edición clandestina se han cambiado los puños cerrados o las manos abiertas de los niños del mencionado dibujante por pistolas o metralletas que no estaban en el original. Asimismo, en la contracubierta del volumen de esta misteriosa edición se ofrece el dibujo de una especie de teddy boy armado con una pistola.La edición no tiene pie de imprenta ni depósito legal y viene firmada por una supuesta «colección Mano Rota». Las cubiertas son rojas y el texto es, simplemente, una xerocopia del publicado por la editorial Nuestra Cultura, cuyo director, Luis Martínez, ha denunciado la presencia clandestina de este nuevo Libro rojo del cole, por cuya edición él fue detenido y procesado por un presunto delito de escándalo público.

El amor a lo prohibido

Luis Martínez ha mostrado su sorpresa ante la aparición de esta publicación clandestina y no descarta que haya otras. Atribuye la presencia de estas ediciones ilegales a un momento político «que propicia que vuelvan a aparecer en las librerías españolas aquellos cajones en los que se guardaban los libros prohibidos». El señor Martínez dice que declina, como editor, toda la responsabilidad que pueda derivarse de la manipulación del libro por él publicado en España y cuyo depósito legal consta en sus páginas de crédito.El caso de El libro rojo del cole conoció ayer otra circunstancia en su historia reciente y complicada. Ayer fueron secuestrados por la Guardia Civil en una imprenta de Móstoles (Madrid) cubiertas de El libro rojo..., que la editorial Nuestra Cultura quería utilizar para combinarlas con un texto alusivo a la lucha en favor de la libertad de expresión en España. Las cubiertas han sido precintadas y puestas a disposición judicial.

El libro rojo del cole, que fue publicado originalmente en Dinamarca hace doce años, fue secuestrado en España después de que fuera denunciada su presencia en algunos colegios de Madrid, donde había sido distribuido por el Ayuntamiento madrileño dentro de unos lotes de regalos de Navidad. Personalidades de la Administración consideraron muy nociva la publicación y portavoces de la oposición parlamentaria creyeron que esta reacción era desmedida y puesta en marcha como una cortina de humo sobre temas más graves del mundo educativo español.