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Discrepancias internas en CCOO sobre la ocupación del consulado francés en Gijón

La ocupación de la agencia consular francesa en Gijón por un grupo de trabajadores de Duro Felguera, que pretendían llamar la atención de los medios informativos sobre el problema de la filial viguesa CENSA, cuya plantilla pretenden integrar en la empresa asturiana (véase EL PAÍS de ayer), desveló por fin las diferencias existentes entre las corrientes minoritaria y mayoritaria de Comisiones Obreras, central sindical que ayer dio a conocer un comunicado en el que afirma no estar vinculada a algunos de los actos protagonizados por grupos de trabajadores en las últimas semanas, especialmente la reiterada ocupación de centros oficiales, la formación de barricadas y la quema de neumáticos en las calles.

Todas estas acciones fueron realizadas en Gijón, donde la corriente minoritaria de CCOO, formada por militantes del Movimiento Comunista, otros extraparlamentarios, disidentes del PCE e independientes, tiene una fuerte implantación. El secretario general de CCOO de Asturias, Francisco Javier Suárez, manifestó ayer que «cualquier acción de vanguardia minoritaria que, lejos de conseguir la comprensión y solidaridad con los trabajadores del conjunto de la población, cree una situación de tensión y rechazo, debido a la utilización de métodos que no se corresponden a las inquietudes y opciones de nuestro pueblo, es rechazable por nuestro sindicato». La dirección de Comisiones obreras hizo esta crítica a la corriente minoritaria de forma implícita en un largo escrito, cuyos primeros puntos se refieren a mostrar la solidaridad de la central con los trabajadores de CENSA, a rechazar la política de orden público del gobernador civil, al que acusan de realizar detenciones indiscriminadas de trabajadores y de ordenar la disolución violenta de las concentraciones y manifestaciones, y a invitar a UGT a solidarizarse con la plantilla de CENSA.En la noche de anteayer se produjeron enfrentamientos de grupos de trabajadores con la policía y fueron formadas barricadas en algunas calles gijonesas, después de conocerse la detención de los ocupantes de la agencia consular francesa. El conflicto de CENSA tiene ya ochenta días de duración, y la huelga de solidaridad de Duro Felguera, treinta y dos. Los trabajadores desencadenaron las movilizaciones para conseguir la integración de la plantilla de CENSA en Duro Felguera, por entender que la primera es una división de la segunda, a la que pertenece el ciento por ciento, aunque ambas figuren como distintas entidades.

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