Schmidt anuncia un reforzamiento de la actitud occidental frente a la URSS
El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) ha decidido aplicar una elevación real del 3%, frente a un 1,5% previsto, a su presupuesto de defensa correspondiente al actual ejercicio. Esta determinación ha sido comunicada oficialmente por el canciller Helmut Schmidt durante el debate parlamentario de ayer.El canciller acusó a la oposición de realizar una política obstruccionista y zigzagueante, y señaló que la coalición social-liberal no ha alterado su postura desde que se produjo la crisis afgana. El Gobierno no se resiste a un debate público sobre este problema -más adelante diría Brandt en su intervención que no sabía «a qué viene este debate»-, pero ello no obsta para que cualquiera se extrañe de su convocatoria por la oposición, con gran premura y a sólo un mes de otro debate similar. Schmidt anunció nuevos pasos en dirección a una postura común de Occidente frente a Moscú, objetivo este tratado en su último viaje a París, y que se ampliará en la visita que haga la próxima semana a Washington.
Por otra parte, la RFA invita a todos los aliados occidentales a participar generosamente en el plan de ayuda financiera a Turquía promovido por Bonn. La RFA también está dispuesta a colaborar en un programa similar para Pakistán. Otros temas apuntados por Schmidt fueron la necesidad de intensificar el diálogo euroárabe, futura Conferencia de Seguridad Europea y perspectivas inmediatas de cooperación con Yugoslavia, a cuyo jefe de Estado calificó de «uno de los mayores estadistas de nuestro tiempo» y testimonió su «simpatía y respeto». El canciller calificó también de «pieza clave» de la política alemana a la cooperación con Estados Unidos, y de «factor importante» la colaboración con Francia.
Aludiendo a la oposición, el canciller concluyó que «quien atiza el miedo, actúa contra los intereses de la nación alemana».
En su respuesta a la declaración del Gobierno, el presidente del CDU, Helmut Köhl, pidió que el canciller concretase su línea política respecto de Afganistán. Según él, en su intervención, Schmidt no había clarificado nada: hasta ahora, el canciller no ha condenado taxativamente la invasión de Afganistán ni en la declaración franco-alemana de París se ha incluido la expresión «solidaridad» respecto de Estados Unidos.
Hans Dietrich Genscher desmintió a Köhl de que los jefes de Gobierno europeos hubiesen criticado negativamente la declaración franco-alemana suscrita por Schmidt y el presidente Giscard. En cuanto al boicot olímpico, Genscher repitió que la RFA no estará presente en Moscú si faltan los representantes de Estados Unidos.
Franz Josef Strauss pidió al Gobierno una «clara definición de su política de distensión».
