El Gobierno trata de comprar votos, según Felipe González

Felipe González participó el pasado domingo en sendos mítines, que se celebraron en el teatro Cervantes, de Málaga, que se abarrotó completamente de público, y en el pabellón de México del recinto ferial de Sevilla, ante más de 6.000 personas. El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) acusó al Gobierno de estar cometiendo tres errores con el pueblo andaluz, al discriminarlo, al intentar dividirlo y al pretender engañarlo mediante operaciones de compra de voto como la incautación de HYTASA -«ahora se acuerdan de hacerlo»- o la promesa de un plan de inversiones para cuatro años por valor de 140.000 millones de pesetas, cuando lo que hace falta es, en su opinión, invertir esa cantidad cada año.

«Esta cifra suena como una gran suma», dijo Felipe González, «pero no es más que lo que se va a invertir en Altos Hornos de Vizcaya y Ensidesa de Avilés, dentro del plan de reconversión de la siderurgia, operación importante porque afecta a muchos miles de trabajadores; pero el Gobierno se olvida de que en Andalucía viven seis millones de personas.»Tras una serie de anécdotas, a través de las cuales intentó ilustrar a los asistentes al mitin sobre el comportamiento irregular de UCD y el Gobierno respecto al referéndum andaluz -«me llena de bochorno esta clase política que no es capaz de dar la cara»-, el secretario general del PSOE concluyó que el Gobierno está incurriendo en grave irresponsabilidad al presentar como peligrosa una opción constitucional, con lo que ofrece argumentos a los enemigos de la democracia. «Una vez más», dijo, «la izquierda se está convirtiendo en única defensora de la Constitución.»

«¿Cómo se puede construir una democracia atemorizando al pueblo, diciéndole que la autonomía es un proyecto de la izquierda marxista para llevar a Andalucía por un camino precipitado, e invitándole a quedarse en casa?», se preguntó el líder socialista. «Es porque quienes proponen esto no creen ni en la democracia ni en la autonomía y pretenden seguir tomando las decisiones sin contar con los ciudadanos. »

Felipe González dedicó gran parte de su intervención a presentar la autonomía como una conquista popular y no como un regalo de Madrid, y señaló que era una actitud equivocada preguntarse por qué se negaba a los andaluces lo que le había dado a vascos y catalanes: «El Gobierno no ha regalado la autonomía ni a Cataluña ni al País Vasco, sino que no se atrevió a negársela, porque tenía enfrente a dos pueblos con conciencia de tales; esa es la lección que tenemos que aprender los andaluces.»

«Ellos, que niegan no sólo la autonomía de una región, sino también la de los ayuntamientos, pretenden erigirse en defensores de la autonomía de las diputaciones; y ellos, que acusan a la izquierda de disolver la sociedad mediante la lucha de clases, están dividiendo a Andalucía con el fantasma del centralismo sevillano y con la falacia de que esta es la autonomía de los marxistas», afirmó más adelante.

Respecto a lo primero, indicó que se trata de un pretexto de UCD para ocultar su intención de perpetuarse en el poder a través de una mancomunidad de diputaciones elegida por un sistema electoral en el que cada hombre no vale un voto, sino cada voto un número determinado de hectáreas. Por lo que respecta al referéndum, negó que se tratara de una confrontación ideológica y recordó que un hombre de derechas de toda la vida, como Manuel Clavero, ex ministro de Cultura, está a favor del sí. Invitó, por tanto, a todos los sectores sociales, y muy especialmente a los empresarios, a votar el 28 de febrero por Andalucía. «En el futuro discutiremos el modelo de sociedad que queremos, pero esta no es la ocasión», dijo.