Hassan II planea una remodelación del Gobierno y de su Casa Real
El rey Hassan II puede anunciar con motivo de la fiesta del trono el próximo 3 de marzo algunas modificaciones, no sólo del Gobierno, sino entre las mismas personalidades de su entorno más inmediato.Aunque desde hace más de seis meses circulan rumores de cambios, y a pesar de que estos se suceden cíclicamente en Rabat, se piensa ahora que el 3 de marzo, al igual que en 1979, podría ser la ocasión para anunciar modificaciones.
En el entorno próximo al rey éstas parecen tener más bien carácter obligado y conciernen fundamentalmente al general Mulay Hafid el Alaui, ministro de la Casa Real y coordinador del Estado Mayor Interarmas, que ha superado ya con creces la edad del retiro.
Su sustitución, sin embargo, abre una incógnita importante en cuanto a quién le sucederá en el puesto de coordinador entre el palacio y el Estado Mayor Interarmas. Dos oficiales, el coronel mayor Jatimi y el coronel Benslimane, han sido anticipados como posibles sucesores.
De producirse esta sustitución se cree que el coronel mayor Jatimi sería ascendido a general, y caso de recaer la designación en el coronel Benslimane, que éste ascendería a coronel mayor.
También pudiera ocupar este importante puesto el general Ahmed Dlimi, ocupado por el momento en la tarea de coordinar las operaciones en el Sahara a través de los contingentes especiales.
Ineficiencia ministerial
Si los posibles cambios en torno al monarca están dictados, al parecer, por las circunstancias y no revisten ninguna significación particular, los posibles cambios en el Gobierno pudieran estar motivados por la ineficiencia de que se acusa a los titulares de algunas carteras, particularmente la de Información, en el ejercicio de su cometido.Se ha hablado insistentemente de la posible salida del ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, pero estos rumores más bien parecen balones de ensayos de grupos partidarios opuestos. Por el contrario, el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha visto reforzado con otra importante personalidad del partido del Istilal, Abdelhaj Tazi, y las últimas nominaciones en importantes embajadas también han recaído en personalidades del mismo color político.
Sí parece cierto que el Ministerio del Exterior marroquí está siendo objeto de una importante reorganización, motivada por las necesidades que impone a la diplomacia marroquí los persistentes fracasos en el terreno internacional y lo que la oposición al menos ha considerado falta de agresividad e imaginación en los responsables del citado ministerio. Con la excepción quizá del Ministerio de Información, otros cambios parecen poco probables.
