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Fracasa un nuevo intento mediador de Trabajo en el conflicto de Renfe

La reunión mantenida ayer entre la comisión negociadora de Renfe y la dirección de esta empresa, en presencia del director general de Trabajo, concluyó sin acuerdo, al igual que el primer encuentro entre las partes en conflicto. El próximo lunes tendrá lugar una nueva reunión, también a instancias del director general de Trabajo, que trata por todos los medios de encontrar una solución al conflicto que en alguna medida sea consensuada por las partes en litigio, antes de que la Administración se vea forzada a intervenir con el dictado de un laudo obligatorio.

De otra parte, este laudo debería ser dictado en aplicación de un decreto-ley que faculta al Gobierno para la intervención arbitral en los conflictos sin solución que afecten a servicios públicos, como ocurre en el caso de Renfe. El laudo por la vía normal no es posible, ya que pese a que la dirección ha presentado solicitud de conflicto colectivo, éste no ha podido ser tramitado por la autoridad laboral al estar convocada legalmente la huelga por parte de los trabajadores.En medios sindicales se apuntó ayer a EL PAÍS que la reunión mantenida por la comisión negociadora del convenio con el director general de Trabajo aparecieron los primeros indicios de una cierta división entre las representaciones obreras. Esta división tendría su origen en un intento de la Unión General de Trabajadores de descolgarse de la actitud de huelga que mantiene el comité de empresa, frente a la firme actitud de Comisiones Obreras de mantener la convocatoria de paro para los próximo días 20, 21 y 22.

En cuanto al decreto publicado ayer en el BOE por el que se faculta al delegado gubernamental en Renfe para establecer las plantillas mínimas para la cobertura del servicio ferroviario en caso de huelga, el comité de empresa difundió ayer un comunicado en el que califica esta decisión de «militarización encubierta».

Los ferroviarios jubilados de Valladolid han decidido, tras la celebración de una asamblea general, presentar demandas contra Renfe por congelación de las cantidades que la empresa se comprometió a abonar si los trabajadores se jubilaban voluntariamente antes de la edad reglamentaria, informa Luis Miguel de Dios. «Desde el año 1968, fecha en que comenzó a aplicarse esta medida», señaló a EL PAÍS Pablo Parrondo, presidente de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de Castilla y León, «han sido muchos los ferroviarios que se jubilaron voluntariamente. Renfe se comprometió a pagar las cantidades complementarias necesarias para alcanzar las pensiones establecidas por la Seguridad Social; sin embargo, desde entonces, la empresa no ha actualizado esas cantidades, con lo que nosotros hemos perdido poder adquisitivo y nos hemos visto perjudicados seriamente.»

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