Luis de Pablo: "La producción musical en España es buena"

«He venido aquí para aprender y agradecer.» Con estas palabras resumió el ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, el sentido de su presencia en el homenaje que fue tributado el pasado martes por un nutrido grupo de artistas e intelectuales al compositor y musicólogo Luis de Pablo, que acaba de cumplir cincuenta años.

Este homenaje se inició por la tarde, con la presentación del libro de José Luis García del Busto Luis de Pablo, dedicado a la vida y obra del músico, editado por Espasa Calpe, y que fue presentado en el salón de actos de la asamblea permanente de la Cruz Roja, en los ciclos organizados por el Centro de Difusión de Derechos Humanos.El libro fue presentadb por el doctor Rafael González Mas, en nombre de los organizadores, por el arquitecto Antonio Fernández Alba, Rafael Conté y el autor del libro y su protagonista, García del Busto y Luis de Pablo. García del Busto subrayó que se trataba de un libro escrito con afán de objetividad, de información sobre todo, por lo que podía dar sensación de frialdad. El compositor, por su parte, se mostró de acuerdo con este tono del libro, con su falta de carácter apologético. Fernández Alba señaló que la obra de Luis de Pablo se caracterizaba por tender a la ruptura de moldes y ritos, de traspasar los límites de la cultura burguesa. «Se trata de una obra en proceso», dijo, «que además proclama la necesidad de combatir la bajeza moral que ha existido en el arte en España durante largo tiempo, donde el artista ha sido considerado como un paria social, y que en el fondo ataca el orden establecido.»

El propio Luis de Pablo intervino para -según sus palabras- «reducir la significación del acto» a sus debidos términos. «Lo que hacemos, bueno o malo, es representativo, y no hay que ir más allá. Los artistas proponen espejos a los hombres, grandes o pequeños, y un código ético distinto. Por eso es a veces, en frase de León Felipe, «el payaso de las bofetadas». «La situación actual musical en España», dijo el compositor, «puede calificarse hoy de positiva desde el punto de vista de la producción. Hay buenos creadores e intérpretes, aunque la situación no es satisfactoria desde el punto de vista de la difusión.

También señaló Luis de Pablo -que con García del Busto animó un prolongado coloquio posterior- que su obra se ha desdramatizado desde principios de los años setenta, dando paso a un sentido de búsqueda de la felicidad, que sucede al dramatismo comprometido de gran parte de su obra anterior.

En el acto anunció Luis de Pablo sus próximas actividades en España: un concierto para piano en marzo, por la Orquesta de RTVE; un disco patrocinado por la Fundación March, Portrait imaginaire, por el grupo Koan; un trío de cuerda en diciembre, y otro concierto en abril, aparte de sus compromisos con el exterior, entre los que destaca una ópera contratada por la Opera de París para 1981.

A la cena que prolongó el homenaje asistieron unos dos centenares de personas del mundo de la música, la literatura y el arte, como Eusebio Sempere, Rodolfo Halffter, Odon Alonso Carmelo Bernaola, Canogar, Pablo Serrano, Antonio Bonet Correa, Carlos Saura, José Menese, Juana Francés, Juana Mordó, Tomás Marco, Antonio Iglesias, José Luis Gómez, José Donoso y muchos más.