Ha muerto el paleógrafo Agustín Millares Carlo

El académico y paleógrafo Agustín Millares Carlo falleció en la tarde de ayer en Las Palmas, a consecuencia de una grave afección pulmonar. Agustín Millares Carlo (Las Palmas, 1893) estaba considerado como uno de los máximos expertos en paleografía de ámbito internacional. Su obra La paleografía española es conocida en el mundo estudiantil como El Millares, y resulta un texto obligado para los especialistas.Agustín Millares Carlo, académico de la Historia desde los años 30 y miembro del grupo de intelectuales de la República que tuvo que exiliarse a México después de la guerra civil, era además un reconocido filólogo y especialista en Bibliotecología y Archivística. En la actualidad, a pesar de su avanzada edad, continuaba con un buen ritmo de trabajo de investigación y tenía proyectado asistir a los actos conmemorativos del bicentenario del escritor venezolano Andrés Bello.

Ya en 1918 obtuvo por oposición la cátedra de Paleografía en la Universidad de Granada, plaza de la que poco después quedó en excedencia para ocupar el cargo de conservador del Museo Municipal de Madrid y una auxiliaría en la facultad de Filosofía y Letras. A partir de ese mismo año desempeñó la cátedra de Latín del Ateneo de Madrid. Más tarde, fue nombrado director del Instituto de Filología de Buenos Aires. Regresó a Madrid y ganó por oposición la cátedra de Paleografía.

A consecuencia de la guerra civil española tuvo que marcharse a México, donde desempeñó cátedras en la Casa de España y en la Universidad Nacional Autónoma. Más tarde, impartió docencia de Bibliotecología y Archivología en la Universidad de Maracaibo (Venezuela), de la que fue nombrado doctor honoris causa en 1966. En estos dos últimos países se editó la mayor parte de su voluminosa obra, ya que se le calculó entonces una producción anual de seis o siete tomos. A su regreso a Las Palmas, fue nombrado responsable del plan cultural de la Mancomunidad de Cabildos.

Entre la monumental obra de Millares Carlo, miembro numerario de la Real Academia de la Historia, de la Academia de Buenas Letras de Barcelona y de la Hispanic Society of New York, figuran, además del ya citado Paleografía española (1929), Manual antológico de la literatura latina (1945) y Repertorio Bibliográfico de los archivos mexicanos (1957).