Debates televisados
En su editorial del 31 de enero, con motivo del programa de televisión sobre la ley de Autonomía Universitaria (LAU). exponen ustedes una tesis que comparto, relativa a la transparencia y libre discusión de los proyectos gubernamentales. Pero a continuación parece que quieren emplazarme, y me citan nominalmente al efecto, para que yo repita el programa con la ley de Centros Docentes. Y sobre este emplazamiento quiero hacerles unas observaciones discrepantes.Para mí sería bastante cómodo un programa de debate televisivo sobre la ley de Centros con los partidos parlamentarios, ya que esta ley, aparte de su clara coherencia con la ideología y programa educativo de mi propio partido, UCD, cuenta hasta ahora, como sabe EL PAIS, con el acuerdo básico de Minoría Catalana, Coalición Demccrática y PNV. Sólo se muestran en contra los partidos socialista y comunista, que en este tema dicen defender idéntica oposición.
Pero realizar este debate cuando en los próximos días comienza a discutirse en la Comisión del Congreso, con publicidad, la ley y entre los mismos partidos, podría ser de dudosa conveniencia, e incluso parecer poco «considerado» con las cámaras. Creo, en cambio, que mi papel en estos momentos consiste en explicar la ley y dialogar con otras muchas personas y grupos que no se sientan en los escaños parlamentarios.
Y esto es justamente lo que estoy haciendo. A lo largo de las últimas semanas, UCD, el ministro que firma y su equipo están compareciendo en multitud de coloquios públicos, ruedas de prensa, declaraciones a los medios de comunicación, exponiendo y contrastando sus puntos de vista.
A mayor abundamiento, estamos distribuyendo miles de folletos con el informe de la ponencia, y otros tantos documentos explicativos, junto con cartas personales mías al profesorado y asociaciones de padres, con la finalidad de ofrecer los máximos elementos de juicio a la sociedad.
Por otra parte, hace ya algunas semanas, antes de que hubiera surgido el motivo del comentario editorial de su periódico, he comparecido ante una emisora de la COPE para dialogar en directo con grupos de estudiantes que participaron en manifestaciones contra la ley de Centros. Experiencia que pienso repetir en los próximos días.
Estoy, pues, conforme con que la discusión pública extraparlamentaria es parte importante de la vida democrática. Pero no con que haya que repetir miméticamente un procedimiento que puede no ser el correcto en las circunstancias que más directamente me afectan.
Ministro de Educación
