Contradictorias investigaciones norteamericanas sobre los efectos del alcohol

Mientras el exceso de alcohol es causa cierta de disminución de la cantidad de vida, dos estudios médicos recientemente publicados en Estados Unidos sugieren la posibilidad de que dosis moderadas de alcohol tengan efectos positivos sobre la salud humana.Según un despacho de Efe, un trabajo del Instituto Rand Corporation, publicado el pasado martes, asegura que la persona calificada médicamente como alcohólica tiene 2,5 posibilidades más de morir en un año determinado que la persona de la misma edad que nunca bebe. Las muertes de los alcohólicos no están siempre relacionadas con las cirrosis o el propio alcohol. A los cuarenta años de edad, por ejemplo, los hombres alcohólicos cometen doble número de suicidios y sufren más del doble de accidentes mortales que los abstemios.

Sin embargo, el propio informe Rand asegura que los alcohólicos que dejan de beber durante un período comprendido entre cinco y diez años pierden ese peligro de morir antes que sus contemporáneos. Incluso en el caso de alcohólicos menores de cuarenta años se da la posibilidad de que esas personas puedan curarse de tal forma de su alcoholismo que no tengan que abandonar para siempre el licor, el vino y la cerveza, como se creyó necesario hasta ahora.

Otros informes, como el difundido por un grupo de médicos de la Universidad. de Harvard, aseguran que beber, sin cruzar la raya del alcoholismo, es muy bueno para la salud, y hasta evita los ataques del corazón. Según el estudio de Harvard, es recomendable que las personas con tendencia a padecer ataques al corazón beban dos medidas de licor al día, o, si lo prefieren, cuatro vasos de vino y cuatro de cerveza.

Un estudio efectuado en esa universidad durante los últimos cuatro años reveló que es absolutamente evidente la relación positiva entre el consumo de alcohol y el buen estado de las arterias. Según indicios que están tratando de comprobar médicos, parece probable que alguno de los elementos del alcohol presentes en licores, vino y cerveza, destruye las grasas que, de otra forma, taponarían las arterias produciendo, en muchos casos, trombosis y ataques al corazón, al dificultar el paso de la sangre a los órganos vitales.La difusión de estas teorías plantea problemas, al parecer, en un país como Estados Unidos, donde existen diecisiete millones de alcohólicos. En muchos casos, afirman los médicos, llevar a una persona a beber puede conducirla a un alcoholismo permanente, mucho peor para su salud que no tomar nunca licores. La contradicción presente en el alcohol no es otra sino la de la incapacidad de autocontrol y moderación en la bebida.