La Unión de Campesinos Leoneses, sancionada con casi millón y medio de pesetas por una rifa no autorizada

La Unión de Campesinos Leoneses ha sido sancionada por el Ministerio de Hacienda con una multa de casi millón y medio de pesetas -1.396.788 pesetas- por llevar a cabo una «rifa» no autorizada previamente, con la que los dirigentes de este sindicato agrario esperaban recaudar fondos para la organización y pagar, a su vez, otra multa gubernativa -ésta de medio millón de pesetas impuesta hace un mes por el Gobierno Civil al secretario general de la UCL, José Agustin González.

La sanción, según fuentes de este sindicato, no será hecha efectiva ni recurrida por la Unión de Campesinos, que, sin embargo, podría convocar en los próximos días una campaña de acciones de protesta contra las últimas actuaciones de la Administración, tendentes a neutralizar a la UCL y sustituirla por una organización agraria próxima a los planteamientos de UCD, EU propio ex ministro del Interior Rodolfo Martín Villa había manbifestado durante una conferebncia de prensa celebrada el pasado día 3 diciembre que en el futuro su partido adoptaría una postura «beligerante» contra este sindicato, a cuyos dirigentes acusó de pertenecer al Partido del Trabajo y de actuar contra UCD en las zonas agrarias, donde el partido gubernamental tiene su mayor clientela electoral.La multa de la Delegación de Hacienda está relacionada con el sorteo de un tractor en combinación con la lotería del pasado día 5, en la que UCL esperaba recaudar una cantidad próxima a los dos millones y medio de pesetas, Según pudo saber EL PAIS de fuentes oficiosas, la cantidad reclamada por Hacienda totaliza el 35% de las papeletas puestas a la venta desde primeros de diciembre, así como una sanción adicional de 465.464 pesetas, que en su conjunto supone la mayor multa impuesta hasta ahora en la provincia de León por estos motivos. Por su parte, fuentes de la UCL manifestaron que la venta de las «papeletas» había quedado suspendida desde finales de diciembre, tras incautarse la Guardia Civil de numerosos talonarios y dinero en efectivo en varias localidades de la provincia, entre las que se cuenta Santa María del Páramo, pueblo natal de Martín Villa, donde se levantaron las actas que más tarde sirvieron de base para la sanción. El total de lo recaudado hasta ese momento ascendía, según las mismas fuentes, a 700.000 pesetas.

En medios políticos de León se considera que tanto la última sanción como las anetriores tienen, un carácter inequívocamente político, aunque en todos los casos se haya tratado de arroparlas con fundamentos legales. A preguntas de EL PAIS, un portavoz oficial del PSOE manifestó que la iniciativa de las últimas actuaciones de la Administración «corresponden claramente a Martín Villa» y debe relacionarse con las amenazas de este último contra la Unión de Campesinos, al margen de que las sanciones hayan sido impuestas por el gobernador civil -Luis Cuesta Jiménez, un antiguo delegado de Sindicatos- o por el titular de la Delegación de Hacienda. El PCE, por su parte, señaló que se está utilizando la burocracia oficial -en favor de UCD para anular los movimientos enfrentados al partido del Gobierno, presentando este tipo de actuaciones desde una perspectiva legal «que no se discute».

Rifas a go-go

Los dos partidos de izquierda coincidieron en señalar que la rifa en que se basa la última, sanción puede ser sólo un pretexto jurídico para fundamentar represalias de carácter estrictamente político y advirtieron que ambos partidos habían, venido realizando, con regularidad sorteos similares en numerosas localidades de la provincia, al igual que un buen número de sociedades de carácter benéfico, gremial o particulares. En todos los casos -según pudo constatar EL PAIS en medios de la propia Delegación de Hacienda, durante los últimos sorteos navideños- este tipo de omisiones venían siendo tratadas con cierta benevolencia por considerarse que, salvo excepciones, no perseguían ningún tipo de interés privado.La propia Unión de Campesinos ha aludido a esta tolerancia para explicar la falta de autorización oficial en su última rifa, añadiendo que la sanción impuesta por Hacienda no será recurrida ni tampoco podrá ser pagada por falta de medios económicos, EL PAIS intentó, sin éxito, recabar información de fuentes oficiales sobre sanciones similares impuestas a otros grupos o entidades durante los últimos años. Las mismas fuentes se negaron áestablecer ningún, tipo de comparación a este respecto, lo que parece confirmar las apreciaciones de la totalidad de los grupos políticos -incluidos los partidos de derecha-, en el sentido de que la sanción responde a la «beligerancia» contra la UCL, anunciada por -Martín Villa.

Secretario de la UCL: «Quieren destruirnos»

Entrevistado por EL PAIS el secretario general de la UCL, manifestó que «las multas hay que encuadralas dentro del contexto de la declaración de guerra de Martín Villa, porque efectivamente existe una fuerza legal para imponerlas, pero la ley tiene muchas interpretaciones y, desde luego, no existe en el Estado español precedente análogo alguno. De hecho, es notorio que nadie o casi nadie pasa este tipo de sorteos por Hacienda y que, en este caso, se estuvo esperando a que se realizaran todos los sorteos qué se efectúan en Navidad para podernos sancionar sin problemas de ninguna clase. Nosotros hemos sabido de un alto cargo de la Administración provincial que existe una orden taxativa de terminar con la UCL por el método que sea».Según las mismas fuentes, «los objetivos de Martín Villa son destruir la Unión de Campesinos, como ya se ha intentado más veces. Las razones están claras: somos un sindicato totalmente independiente del poder y, por tanto, somos también la oposición a cualquier cacicada; por otra parte, estamos denunciando de forma muy diáfana cuáles son los problemas del campo y quiénes son los responsables del actual estado de cosas, lo que lleva consigo la concienciación de la gentey la preparación en el sindicalismo, con capacidad para discernir entre las diferentes alternativas, tema que, por supuesto, tampoco interesa a UCD».

Tras señalar que el incumplimiento de, las promesas electorales por parte del partido del Gobierno habían desembocado en una pérdida de, influencia en tas zonas rurales, el secreatario general de la UCL manifestó que este sindicato no entraría «en el juego bélico de Martín Villa», por considerar que cualquier planteamiento de fuerzas deberá ser adoptado en función de los verdaderos conflictos agrarios y no en «escaramuzas electorales», lo que supone ir previamente a un debate sobre cualquier problema con el resto de los sindicatos agrarios del país. Por último, el dirigente de la UCL acusó al ex ministro Martín Villa de utilizar «métodos y sistemas impropios de una democracia, aunque, por otra parte, hay que considerar también qué personas están actualmente al frente de ella».