Más de 20.000 soldados soviéticos se aproximan a la frontera afgano-iraní
Viajeros procedentes de Kabul, fuentes del Departamento de Estado norteamericano el movimiento de resistencia islámico afgano Jamiat Islami aseguran que entre 20.000 y 25.000 soldados soviéticos del cuerpo expedicionario enviado a Afganistán se dirigen hacia la frontera iraní. A la 66 división blindada soviética instalada ya en el oeste de Afganistán se han sumado, según las mencionadas fuentes, la 357 división blindada y elementos de la 105 división aerotransportada y de la 360 división blindada. Otra división, no identificada, se dirige hacia la zona procedente de la URSS. Algunos contingentes soviéticos se encuentran estacionados a tan sólo veinte kilómetros de la frontera irani aunque la mayoría de las tropas soviéticas se han instalado en la cercanías de la ciudad afgana de Herat, situada a 120 kilómetros de la frontera.Fuentes «rebeldes» afganas que descartaron toda agresion contra Irán, señalaron que los movimientos soviéticos correspondían a una intensificación de la resistencia en la zona. Sin embargo, fuentes occidentales aseguran que la intensidad de los combates en el oeste de Afganistán ha disminuido estos últimos días.
En Washington, fuentes del Pentágono estimaron ayer que la presencia de más de 80.000 soldados soviéticos en Afganistán constituye un peligro mucho más serio para Pakistán que para Irán. «En sus operaciones contra los "rebeldes" afganos, los soviéticos podrían bombardear pueblos de montaña situados en territorio paquistaní», afirmó el general David Jones, jefe del Estado Mayor interarmas norteamericano.
Los expertos militares norteamericanos no opinan que la presencia de las divisiones soviéticas proximas a la frontera de Irán constituya, por ahora, un peligro para los campos petrolíferos iraníes, situados a 1.200 kilómetros de distancia.
Por su parte, Marshall Shulman, principal experto en asuntos soviéticos del Departamento de Estado. afirmó ayer que los soviéticos habían subestimado seriamente las dificultades militares con las que se enfrentarían en Afganistán. Su Ejército, añadió, no tiene ninguna experiencia de la lucha antiguerrillera por no haberla practicado nunca.
