La producción de vino de la CEE alcanzó 168 millones de hectolitros en la cosecha de 1979

La Comunidad Económica Europea ha cerrado la cosecha vinícola de 1979 con una producción aproximada a los 168 millones de hectolitros, lo que supone un 21 % de incremento respecto de la campaña precedente y un 16% más que la media de los últimos cinco años.Según estas estimaciones, prácticamente definitivas, de la Comisión Europea, se trata de la segunda cosecha más importante de la década, después de la de 1973 (se alcanzaron 171 millones de hectolitros). El incremento más considerable corresponde a Francia (38%), seguido del italiano (10%). Por el contrario, la República Federal de Alemania y Luxemburgo han disminuido su producción respecto de la campaña precedente (0,7% y 10%, respectivamente).

Estas considerables producciones originan importantes excedentes vinícolas y hacen considerar a la CEE, una vez más, en el plan de reestructuración del sector propuesto por la Comisión y que ya ha estudiado el Consejo de Ministros de Agricultura.

En este sentido, Italia. y Francia se oponen en principio a cualquier reducción de su capacidad productora; sin embargo, ante los resultados obtenidos en la pasada campaña, parecen ya más decididos a aceptar unas normas encaminadas a producir menos vinos y a potenciar su calidad.

De cara a la campaña 1979-1980, la Comisión Europea realizó un estudio, según el cual, la producción comunitaria de mostos ascenderá a 167,8 millones de hectolitros, de los cuales 167,1 serán vinificados y los 0,8 millones restantes serán utilizados para la fabricación de zumos de uva. Preveía el informe que, teniendo en cuenta cosecha, reserva e importaciones de terceros países, se almacenarán 248,15 millones de hectólitros.

Relativo a la salida de este producto, calcula la comisión que casi 156 millones se consumirán dentro de la Comunidad, otros seis serán exportados, por lo que al final de la campaña los stocks serán de, aproximadamente, 87 millones de hectolitros (once millones más que en la campaña precedente).

Estos importantes excedentes vinícolas de la CEE obligaron recientemente al Consejo de Ministros de Agricultura a aprobar un programa de reestructuración hasta 1985, basado en el desarrollo del potencial vitivinícola, primas a la reestructuración y cese de actividad, así como medidas de gestión en los mercados. Hasta 1985 se prohibe la plantación de cepas de vinos de mesas y podría llegarse incluso a la prohibición de plantar nuevas cepas.

Espectaculares resultados en la campaña española

Según cifras facilitadas por el Ministerio español de Agricultura, la campaña vínico-alcoholera 1979-1980 registra unos resultados espectaculares en cuanto a la producción. Las cifras se elevan a 50.581.000 hectolitros, lo que supone el 71,5% de aumento respecto de los 29.481.000 hectolitros de la campaña precedente, y el 30% de toda la producción comunitaria en el mismo período.

Ante esta elevada cosecha, el Ministerio de Agricultura, por medio del Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa), ha puesto en marcha una serie de actuaciones para conseguir agilización en el mercado y dar la mayor salida posible a los stocks actuales.