Del Burgo denuncia a trece personas que ocuparon la Diputación en apoyo al euskera

El presidente de la Diputación Foral de Navarra, a través de una nota oficial, ha anunciado que presentará la oportuna denuncia contra trece personas integrantes de la comisión Euskal Herrian, Euskaraz (en la tierra vasca, en euskera), que el día de Navidad se encerraron en el despacho del diputado foral de Educación, Jesús Malón (PSOE), para presionar a la Diputación a que presente un plan de reeuskaldunización de Navarra para 1980. En opinión de Del Burgo, presidente de la Diputación, la actuación de los autores del encierro «forma parte de la campaña de subversión de ciertos grupos».Sobre las doce y media del mediodía del pasado día 24, trece integrantes de la comisión gestora Euskal Herrian Euskaraz entraron en el palacio foral y se dirigeron hasta el despacho del diputado Malón, al que manifestaron su postura de encerrarse en aquellas dependencias para mostrar su disconformidad por la política de la Diputación con respecto a la lengua vasca. Cuando el diputado Malón advertía a las trece personas la improcedencia de su encierro, el capitán de la policía foral Jesús Lezama Odríozola señaló que, por orden de la presidencia, debían abandonar el despacho del diputado de Educación y Cultura. Sin embargo, las trece personas se dirigieron hasta el balcón donde habían colocado una pancarta de apoyo al euskera y advirtieron que no estaban dispuestos a ser desalojados. En esta situación, la policía foral invitó, primero, a desalojar el balcón y procedió, después, a sacar por la fuerza a los encerrados.

Sin embargo, las trece personas optaron por agarrarse a la barandilla del balcón, que da a la plaza del Castillo, e hicieron ademanes y dieron gritos para llamar la atención del público que paseaba por la zona. De esta forma, cuando la policía foral comenzó a desalojara los encerrados, desde la calle unas cien personas abuchearon e insultaron a los policías con gritos de «¡Fascistas» « ¡ Que se vayan! » « ¡ Hijos de puta! » y otros, mientras les arrojaban trozos de tierra blanda, arrancada de un jardín próximo, así como dos botellas vacías. El tráfico en la plaza del Castillo quedó interrumpido. Una vez que la policía foral consiguió desalojar el balcón, los trece encerrados quedaron retenidos hasta conocer su identidad. Según han manifestado los miembros de la comisión Euskal Herrian Euskaraz pretendían llamar la atención de la opinión pública sobre la situación del euskera en Navarra, y presionar a la Diputación para que apoye de forma decidida la implantación del vasco. Por su parte, en la Diputación Foral informaron a EL PAIS que en las próximas semanas llegarán a Navarra seiscientos millones de pesetas, destinados por el Estado a ayudar a las ikastolas.