Leónidas Brejnev, nuevamente enfermo
El jefe del Estado y el Partido Comunista soviético, Leónidas Brejnev, parece haber sufrido una recaída en su ya precario estado de salud. Ayer no compareció al almuerzo oficial brindado por las autoridades de la URSS al presidente angoleño Eduardo dos Santos.El ministro de Asuntos Exteriores Andrei Gromiko, que se perfila en estos momentos como hombre fuerte indiscutible de la URSS, excusó al líder soviético, aquejado de «un resfriado». El primer ministro Alexei Kosiguin permanece recluido en un hospital.
Brejnev es víctima de una gripe, que afecta estos días a gran parte de la población rusa. «Brejnev», dijo textualmente Gromiko, «lamenta sinceramente no venir al almuerzo, a causa de un resfriado.»
Los medios occidentales destacados en Moscú insisten de nuevo, ahora, en la necesidad de hacer una valoración sobre un inminente cambio de poderes en la URSS. Es una opinión que, en, todo caso, conviene mantener en reserva, al conocer el carácter de un hombre que nunca se decidió a abandonar el poder.
Todo indica que el número uno soviético es un hombre seriamente enfermo. Se especula que lo mantienen, desde hace algunos meses, como figura más o menos decorativa, en tanto se avecinan dos acontecimientos de notable interés para este país -los Juegos Olímpicos del próximo verano y el XXVI Congreso del PCUS, fijado para los primeros meses de 1981-, por si acaso su salud aguanta a presidir ambos eventos. Mientras tanto, se busca afianzar un posible sustituto.
Las declaraciones de Gromiko son, a juicio de especialistas occidentales, la primera vez que se reconoce oficial y públicamente la enfermedad del secretario general, y las posibles causas de la misma.
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