El PSOE denuncia "irregularidades graves" en los presupuestos de la Diputación Foral de Alava

Los presupuestos de la Diputación Foral de Alava de los años pasados podrían contener «posibles irregularidades graves», producidas por «una subvaloración sistemática de los ingresos», lo que impediría «una comparación cabal entre éstos y el cupo que aporta Alava como contribución a las cargas generales del Estado, desvirtuando así el espíritu del concierto económico». Esta denuncia fue hecha ayer por varios miembros del comité ejecutivo del Partido Socialista de Euskadi (SOE), en una conferencia de prensa durante la cual consideraron su información como «un deber cívico».

Las imputaciones anteriores se basan en el acceso que han tenido a los datos de la Diputación Foral los diputados socialistas ingresados en el organismo en mayo pasado, según dijeron los convocantes de la conferencia de prensa, entre los que se encontraba Carlos Solchaga, integrante de la comisión mixta Estado-Consejo General Vasco.Los socialistas indicaron que la elaboración de los presupuestos provinciales de Alava para 1980 ha puesto al descubierto que la recaudación total conseguida por la Diputación Foral en el ejercicio actual supera en estos momentos, a dos meses de la liquidación definitiva del presupuesto, los 13.000 millones de pesetas, mientras que el presupuesto del ejercicio actual se dio como nivelado en 9.280 millones de pesetas.

En base a estos datos, los socialistas explican que los ingresos previstos por el cobro de los impuestos sometidos al régimen de concierto, que aparecen en el actual presupuesto, son de 8.745 millones, mientras que de los 13.000 que la misma Diputación dice haber recaudado ya, 11.889 proceden, según la propia hacienda foral, de los citados impuestos concertados. Como ya hemos explicado, en el concierto alavés el «cupo líquido» a entregar al Estado cada año consiste en descontar de la cantidad que se calcula que la Diputación va a recaudar los llamados «gastos compensables» (inversión pública realizada por la Diputación en sustitución del Estado). En el caso del ejercicio actual, la resta da un cupo de 5.583 millones, a entregar el año próximo.

Cauce de fraude

Sin embargo, el PSOE afirma no cuestionar el sistema de conciertos económicos, aunque advierte «que se opondrá a que tal instrumento sea desvirtuado en su aplicación y se constituya en un cauce de fraude a nuestro pueblo y de ocultación de nuestras cuentas». Es decir, no cuestiona que esos excesos de recaudación hayan ido acompañados de un aumento proporcional del gasto, sino que «tales irregularidades -al margen de los posibles comportamientos fraudulentos que puedan encubrir- suponen una transgresión radical del principio de transparencia del presupuesto, ya que existen 3.144 millones de pesetas ingresadas que se ocultan al pueblo alavés, el cual desconoce así el esfuerzo fiscal efectivo que realiza. Asimismo, al no figurar tal cantidad en el presupuesto de ingresos, tampoco figura en el de gastos, por lo que queda al antojo de los responsables de la Diputación Foral la utilización de tan importante cantidad de dinero, sin control alguno por parte de los ciudadanos alaveses».Se informa también en la nota del Partido Socialista de Euskadi que para el presupuesto de 1980 se partió de considerar la cifra real de recaudación de este año, y no la que figura en el presupuesto oficial vigente, pero que «la falta de transparencia continúa sin subsanarse». Es decir, se ha producido un aumento de los ingresos totales en el presupuesto del próximo año del 34% -que indudablemente procede de haber hecho aflorar a las cifras presupuestarias ese desfase entre recaudación prevista e ingresos contabilizados-, pero, sin embargo, los ingresos que serán «efectivamente realizados» en 1980 suponen un incremento casi nulo.

También señala la ejecutiva socialista que para 1980, con una recaudación prevista por los impuestos del concierto de 11.812 millones, se proponía contabilizar una partida de ingresos presupuestarios de 8.757 millones de pesetas (3.055 menos que los que podrían recaudarse), sin que finalmente se siguieran subvalorando los ingresos.

"UCD lo sabe"

Carlos Solchaga indicó que «no se trata de echar la culpa a nadie de lo que pasa». En el comunicado se invita a otros partidos presentes en la Diputación Foral a que se sumen a esta actitud de denuncia. Tales acciones serían «un análisis riguroso y público de las prácticas presupuestarias que se han producido en el momento actual». En respuesta a otras preguntas se dijo que no se pretende pedir responsabilidades a anteriores corporaciones, sino que en el futuro no ocurra esto, y que las Juntas Generales fiscalicen el presupuesto, de manera que «todos los ciudadanos de España sepan cuál es la recaudación hecha en Alava y qué cantidad integra su contribución a las cargas generales del Estado».