Treinta mil personas se manifestaron contra el decreto de bilingüismo

Una larga columna de alrededor de 30.000 manifestantes recorrió a últimas horas de ayer las calles céntricas de Valencia, siguiendo la convocatoria del comité de huelga de la Universidad, en defensa de la lengua y cultura del País Valenciano y para denunciar la política lingüística y educativa del Gobierno de UCD.Con esta acción en la calle, que transcurrió sin incidencias, salvo algunos intentos de provocación por grupos ultras, zanjados por el servicio de orden, concluía la jornada promovida contra la regulación del decreto de bilingüismo, en la que paralizaron su actividad académica facultades y escuelas del distrito universitario.

Una gran bandera de cuatro barras sin franja azul, llevada por representantes del comité de huelga, abría la manifestación que congregó a unas 30.000 personas. Detrás, una gran pancarta daba su no al decreto de bilingüismo y a la ley de Autonomía Unioversitaria.

Los manifestantes se congregaron en la plaza de San Agustín, de donde salió la columna, para concluir su marcha, en un tono festivo, en la plaza de Los Fueros. Los eslóganes más coreados hicieron referencia a la oficialidad del idioma catalán, dimisión del consejero de Educación y terrorismo cultural de UCD. Entre los manifestantes se encontraban el presidente de la Diputación, Manuel Girona, el vicepresidente, Enrique Perís, y conocidos intelectuales del valencianismo histórico.

La manifestación estuvo respaldada por un amplio espectro nacionalista de entidades culturales y académicas, sindicatos, así como partidos de la izquierda parlamentaria y extraparlamentaria, a excepción del PCPV-PCE. Los comunistas consideran que este movimiento de protesta entorpece la actual negociación del proceso autonómico con UCD y PSPV-PSOE, al tiempo que proponen una nueva redacción de la orden ministerial, pero tras su negociación en el seno del pleno del Consejo Valenciano, que no se reúne, por oposición de su presidente, desde el pasado 2 de octubre.

Esta posición del PCPV tuvo sus antecedentes días atrás, cuando retiró su apoyo al encierro propiciado en diversos ayuntamientos y en la sede de la presidencia del Consell y en contra del bilingüismo. El comité local, en un comunicado señala que «aceptamos el decreto que por unanimidad aprobaron todas las fuerzas parlamentarias del País Valenciano, rechazamos los proyectos de órdenes ministeriales, a pesar de las mejoras contenidas en la última de ellas».

La autorización de la manifestación fue puesta en entredicho por el Grup d'Accio Valencianista (GAV), entidad cultural regionalista favorable al decreto, lo que motivó la interposición de una querella por parte del primer firmante del permiso gubernativo por presunta difamación y calumnia.