Un no fumador provoca el aterrizaje de emergencia de un avión norteamericano
La militante insistencia de un no fumador norteamericano en sus derechos, a bordo de un reactor que cubría el trayecto Washington-Nueva York, provocó un conflicto en el aire que obligó al piloto a tomar tierra imprevisiblemente en la ciudad de Baltimore.El capitán Larry Kinsey, de Eastern Airlines, calificó de «insurrección» la disputa entre el pasajero no fumador y alguno de sus vecinos de asiento. El resultado del embrollo, a 10,000 metros de altura, fue que 151 de los 177 pasajeros de la aeronave volaron a Nueva York en otro avión, y llegaron con tres horas de retraso. Los restantes aceptaron la oferta de la línea aérea de regresar a Washington en taxis pagados.
El incidente se produjo cuando el abogado fiscal Richard Lent subió al avión y pidió un asiento de no fumador. Como no había plazas libres, ni voluntarios para cambíar de sitio, un auxiliar de vuelo declaró «zona libre de humos» ocho asientos del aparato. Según las leyes norteamericanas, todo pasajero aéreo que lo desee tiene derecho a una plaza de no fumador.
Sin arreglo pacífico
Los vecinos del señor Lent comenzaron a fumar tan pronto se apagó la lucecita que lo prohíbe. Parece que el abogado exigió entonces a cada uno de ellos que dejara de hacerlo. El desacuerdo subió de tono y los auxiliares de vuelo llamaron al orden. El propio capitán pidió por los altavoces el «arreglo pacífico» de las discrepancias y advirtió que, de no hacerlo así, tomaría tierra.Dos minutos después, y cuando algunos pasajeros ya estaban en pie en los pasillos, el capitán Kinsey inició su descenso de emergencia. «La insurrección no se ha detenido. Aterrizo», fueron sus últimas palabras a los viajeros antes de posarse en el aeropuerto de Baltimore.
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