Asalto islámico a Estados Unidos

«También en Libia musulmanes fanáticos asaltaron la embajada de Estados Unidos. Esta es una mala noticia para los países industrializados de Occidente. El incidente demuestra con evidencia aterradora lo débil que es la posición de los dirigentes occidentales ante ciertos Estados árabes que les venden petróleo, pero que pertenecen al compo prosoviético dentro de los Estados árabes. El jefe de Estado libio, Gadafi, tiene la responsabilidad de ese bárbaro ataque, pues ha permitido y tolerado manifestaciones antiamericanas en la capital. (...) Ideológicamente, es un discípulo del fallecido dictador Nasser. Gadafi suministra a los terroristas palestinos armas y dinero. Sin embargo, frente a los occidentales, se ha conducido diplomáticamente. (...) Según las últimas investigaciones americanas y suecas, la Unión Soviética en los años ochenta no será dependiente del petróleo del Oriente Próximo, como la CIA había informado. Puesto que no necesitará del petróleo de los países árabes, la Unión Soviética tiene interés en fomentar disturbios en esa región para impedir el aprovisionamiento de petróleo de la industria occidental. (...)» 3 de diciembre